Gran parte del repunte observado en la sesión se atribuye a un movimiento técnico de cobertura de posiciones cortas.
La cotización del oro cerró la sesión de este lunes (2) con un fuerte repunte, con los contratos de futuros subiendo un 2,5% y superando los USD 3.350 por onza troy. Este movimiento fue impulsado por una creciente demanda de activos de refugio, en un contexto de depreciación del dólar y un incremento de las incertidumbres económicas y geopolíticas.
Entre los factores que sostienen esta tendencia, destacan las recientes amenazas del gobierno de Donald Trump, que el pasado viernes anunció su intención de duplicar los aranceles sobre el acero y el aluminio hasta el 50%, así como los ataques realizados por Ucrania en territorio ruso durante el fin de semana, lo que ha intensificado los riesgos geopolíticos y ha fortalecido el sentimiento de aversión al riesgo.
A estas tensiones se suman las crecientes preocupaciones fiscales en Estados Unidos, especialmente en relación con las disputas sobre el techo de la deuda, los impuestos y el gasto público. Este escenario de elevada aversión al riesgo y de incertidumbre fiscal continúa favoreciendo la valorización del oro como activo de refugio en contextos de elevada volatilidad.
Los contratos de futuros de petróleo cerraron con sólidas ganancias este lunes (2), luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) acordaran, durante el fin de semana, ampliar la producción en 411 mil barriles diarios a partir de julio, manteniendo el mismo nivel establecido para los dos meses anteriores. Esta decisión ya era ampliamente anticipada por el mercado, aunque especulaciones sobre un posible incremento adicional generaron presión sobre los precios del crudo hacia el cierre de la semana pasada.
Gran parte del repunte observado en la sesión se atribuye a un movimiento técnico de cobertura de posiciones cortas, en el cual los inversores deshacen apuestas bajistas. Asimismo, el incremento del riesgo geopolítico —ante el agravamiento de las tensiones entre Ucrania y Rusia, que complica la posibilidad de un acuerdo de alto el fuego— contribuyó a la valorización del crudo.
Las negociaciones vinculadas al programa nuclear de Irán, a cambio de un eventual levantamiento de sanciones, también permanecen sin resolución.