La cotización del oro cerró la sesión del miércoles (28) con una leve caída, reflejando la postura cautelosa de los inversores, quienes se mantienen a la espera de datos relevantes de inflación que se conocerán esta semana.
El metal precioso continúa en un movimiento de consolidación, mientras el mercado busca nuevos catalizadores que puedan definir la dirección de los precios en el corto plazo. Tras la corrección observada el martes, los compradores regresaron al mercado, sosteniendo las cotizaciones ante la expectativa de los datos del índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) correspondientes al mes de abril, que se publicarán este viernes.
Si bien existen indicios de que el oro podría haber alcanzado un techo en el corto plazo, una parte de los inversores mantiene posiciones en el activo, considerándolo un refugio frente a las crecientes preocupaciones por el elevado nivel de endeudamiento del gobierno de Estados Unidos
Los contratos de futuros de petróleo cerraron la sesión de este miércoles (28) con una fuerte apreciación, revirtiendo las pérdidas registradas en la jornada anterior. Este movimiento fue impulsado por informes sobre las restricciones impuestas a las operaciones de Chevron en Venezuela, lo que generó una contracción en la oferta global.
Adicionalmente, el mercado asimiló la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) de mantener los niveles actuales de producción, según lo acordado en la reunión anterior, hasta el 31 de diciembre de 2026.
Durante la tarde, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que es fundamental saber cuándo aplicar sanciones. Según sus palabras: “Si es posible alcanzar un acuerdo, no las aplicaré”. La declaración se produce un día después de que Trump afirmara que el presidente ruso, Vladimir Putin, está “jugando con fuego”.
A pesar del entorno externo desafiante, caracterizado por titulares que señalan precios deprimidos del petróleo, la incertidumbre generada por las tarifas impuestas por Trump y las crecientes preocupaciones sobre la trayectoria de la deuda estadounidense, el contrato del WTI permanece resiliente, manteniéndose por encima del nivel psicológico de 60 dólares por barril.
