El mayor dinamismo desde 2012, inflación controlada, superávit comercial récord y repunte del crédito marcan un nuevo ciclo económico, aunque persisten riesgos.
El Banco de Crédito del Perú (BCP) ha revisado al alza su proyección de crecimiento de la demanda interna para 2025, estimándola en 4,3%. Se trataría del mayor avance en 12 años —excluyendo el efecto rebote de la pandemia— y refleja un escenario macroeconómico más robusto de lo previsto.
Según su Reporte Trimestral Macroeconómico, el BCP explica esta revisión por el crecimiento interanual de 6% registrado en el primer trimestre de 2025, el impulso de una política fiscal expansiva y unos términos de intercambio que han alcanzado máximos históricos en 75 años. El gasto público ha cobrado mayor protagonismo, al tiempo que se incrementan sectores clave como el inmobiliario, automotriz y de bienes de capital.
Motores internos y viento externo a favor
A pesar del fuerte empuje interno, el BCP mantiene su estimación de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) entre 3,2% y 3,5%, debido al efecto neutralizador del aumento de las importaciones. Las importaciones de bienes de capital, por ejemplo, crecieron 24% interanual en mayo, marcando un récord histórico. En paralelo, las ventas de vehículos nuevos livianos se dispararon 28% y las de vehículos pesados, un 19%. La compraventa de inmuebles también creció 15%, igualando el máximo registrado en mayo de 2022.
El entorno inflacionario también aporta a este nuevo ciclo. La proyección del BCP para la inflación de 2025 se redujo de 2,3% a 2,0%, ubicándola en el rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Para 2026, la proyección asciende a 2,5%. Con este escenario, el BCRP podría recortar su tasa de referencia de 4,50% a 4,25%, aunque esto dependerá de la evolución del gasto público y la demanda interna.
Déficit fiscal y señales de alerta
En el frente fiscal, el BCP estima un déficit de 2,8% del PBI para 2025, superando el límite actual de la regla fiscal (2,2%). El nuevo ministro de Economía y Finanzas ha propuesto modificar este tope a través del Congreso o mediante delegación de facultades, con el objetivo de ampliar el espacio para el gasto público en medio de la recuperación.
No obstante, el Consejo Fiscal ha advertido sobre los riesgos de algunas medidas recientes. Entre ellas, destaca un proyecto que busca duplicar el impuesto de promoción municipal del 2% al 4% entre 2026 y 2029. Según el Consejo, esta iniciativa podría representar un costo fiscal de hasta S/ 8.000 millones y trasladar presiones presupuestales a la próxima administración. Para compensarlo, se requeriría reducir otras transferencias, aumentar ingresos fiscales permanentes o recortar el gasto del gobierno central.
Expectativas empresariales y tipo de cambio estable
Otro aspecto que fortalece el panorama económico es la mejora del salario real, favorecida por una inflación más baja, y la aceleración del crédito, impulsada por una menor morosidad. Esto, junto con expectativas empresariales más optimistas, sugiere una recuperación moderada de la inversión privada.
El tipo de cambio también ha sido ajustado. El BCP proyecta un dólar a S/ 3,65 en 2025, respaldado por una moneda estadounidense más débil a nivel global y por la fortaleza de las cuentas externas peruanas. El superávit comercial se acerca a los USD 30.000 millones y se encadenan tres años consecutivos de superávit en cuenta corriente, algo que no ocurría desde el periodo 2005-2007.
Aun así, la cercanía del proceso electoral de 2026 genera incertidumbre. Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del BCP, advirtió que un deterioro del entorno externo o una mayor inestabilidad política podrían limitar el cumplimiento de las proyecciones optimistas para el próximo año.