Los inversionistas deben prepararse para un mercado altamente reactivo, donde los titulares políticos y los datos económicos serán catalizadores inmediatos.
Los mercados financieros globales inician la semana bajo el peso de una confluencia de factores macroeconómicos y políticos que han desatado fuertes movimientos en divisas, acciones, materias primas y criptomonedas. El epicentro de la reciente volatilidad ha sido Estados Unidos, donde un débil informe de empleo ha reavivado las expectativas de un inminente recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, al tiempo que los mercados digieren las implicaciones de la renovada ofensiva arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump. Las tensiones comerciales, la revisión de datos laborales, la salida de funcionarios clave y los desafíos para la estabilidad del dólar configuran un entorno incierto que condiciona el comportamiento global de los activos.
En Estados Unidos, el reporte de nóminas no agrícolas de julio mostró un crecimiento de tan solo 73.000 empleos, una cifra que, si bien no es catastrófica, refuerza la percepción de un enfriamiento del mercado laboral. La renuncia de la gobernadora de la Fed, Adriana Kugler, y el despido del jefe de la Oficina de Estadísticas Laborales por parte de Trump intensificaron la percepción de inestabilidad institucional en la recopilación de datos económicos. El asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, criticó duramente la fiabilidad de los datos laborales recientes, apuntando a “revisiones masivas” que requieren “explicaciones transparentes”, al tiempo que defendió que las tarifas impuestas están siendo absorbidas por los productores extranjeros.
Los mercados han reaccionado con una fuerte corrección en el dólar, aunque posteriormente mostró cierta estabilidad. El índice DXY se consolidó por debajo de 98.50 tras haber caído 0.9% el viernes, y los swaps indexados a la tasa de fondos federales ahora descuentan con más de 80% de probabilidad un recorte de tasas en septiembre, incluso con apuestas por una reducción de 50 puntos básicos. La tasa SOFR se ubicó en 4.34% el 1 de agosto, inferior al 4.39% del día anterior. En este contexto, el oro se mantuvo estable, consolidando las ganancias impulsadas por la debilidad del dólar, mientras que la plata recuperó terreno por encima de $37 por onza.
El mercado accionario estadounidense cerró la semana anterior con fuertes pérdidas. El Dow Jones cayó más de 500 puntos el viernes. Las acciones de pequeña capitalización en EE.UU. cotizan actualmente con la menor valoración relativa frente a las grandes desde el año 2000. A pesar de esto, analistas de Morgan Stanley llaman a “comprar la caída”, respaldados por la expectativa de intervención de la Fed para sostener el crecimiento. La volatilidad se mantuvo elevada en el mercado de bonos, con los rendimientos del Tesoro a 10 años rebotando a 4.25% tras un desplome de 16 puntos básicos el viernes. La incertidumbre fiscal y comercial también ha afectado a materias primas como el cobre, que cayó más de 20% en la bolsa Comex después de que se anunciaran nuevos aranceles estadounidenses.
Desde la perspectiva política, Trump planea nombrar nuevos responsables para la Fed y el BLS en los próximos días, mientras su administración sigue presionando con tarifas arancelarias generalizadas, incluyendo un 39% sobre bienes suizos y un 17% sobre tomates mexicanos. A la par, el asesor Hassett afirmó que el futuro económico estadounidense es “altamente optimista”, y subrayó que se requiere una “modernización” del sistema estadístico laboral. En el plano internacional, Steve Eisman, reconocido por anticipar la crisis de 2008, advirtió que la guerra comercial de Trump es “lo único que puede descarrilar una economía fuerte”.
En el sector corporativo, Tesla dominó los titulares tras la aprobación de un paquete de compensación de 96 millones de acciones restringidas para Elon Musk, valorado en cerca de $30.000 millones. La medida llega tras la invalidación previa del plan por parte de una corte de Delaware, pero refleja el deseo de la junta de retener al CEO, al considerar que su permanencia es “más importante que nunca”. Pese a esto, datos de S&P Global indican que la lealtad de marca hacia Tesla ha disminuido tras el respaldo público de Musk a Trump.
En cuanto a resultados empresariales, compañías como Axsome Therapeutics, Freshpet, Waters e IDEXX Laboratories superaron expectativas de beneficios, impulsadas por una demanda resiliente en sectores farmacéuticos y de consumo especializado. LyondellBasell anunció dividendo, mientras que Brady Corporation adquirió a Mecco, y Amphenol cerró un acuerdo por $10.500 millones para adquirir la unidad de conectividad de CommScope. En contraste, firmas como CommScope y Auction Technology Group enfrentaron fuertes correcciones por advertencias sobre sus resultados.
En el ámbito tecnológico y financiero, firmas de trading de contratos por diferencia (CFD) como IG Group, Plus500, CMC Markets y XTB reportaron sólidos ingresos, aunque sus ingresos por cliente mostraron divergencias. Coinbase fue degradada por Compass Point debido a preocupaciones sobre su valuación tras sus resultados del segundo trimestre. En paralelo, la firma Bullish planea recaudar hasta $629 millones mediante una oferta pública inicial en EE.UU., y Artelo Biosciences sorprendió al anunciar que adoptará Solana (SOL) como activo de reserva.
En Europa, el mercado abrió la semana con una leve recuperación tras las fuertes caídas del viernes. El Stoxx 600 avanzó 0.6%, liderado por el sector bancario, después de que los bancos del Reino Unido obtuvieran una victoria judicial en un caso clave de financiamiento automotriz. Lloyds subió más de 7%, impulsado también por una mejora de calificación por parte de RBC. No obstante, la confianza de los inversores en la zona euro se desplomó: el índice Sentix cayó de 4.5 a -3.7 en agosto, afectado por el desconcierto generado por el pacto comercial entre la UE y EE.UU., que podría contravenir normas de la OMC. En Suiza, las acciones se desplomaron tras volver de un festivo, golpeadas por la tarifa del 39% impuesta por Trump. Las firmas relojeras de lujo fueron las más castigadas. A esto se sumó un PMI manufacturero suizo que cayó a 48.8, por debajo de las expectativas.
En Reino Unido, el gobierno anunció planes para reducir el tiempo de inicio de ensayos clínicos de nueve meses a diez semanas, buscando atraer inversión en biotecnología. BioNTech, por su parte, duplicó sus ingresos trimestrales gracias a mayores ventas de vacunas COVID, fortaleciendo su alianza con Bristol Myers. En Francia, la inmobiliaria Inmobiliaria del Sur reportó un alza del 92% en su utilidad neta semestral, y Clinica Baviera incrementó sus ingresos un 18%, con una ganancia de participación de mercado del 32%.
Asia mostró señales mixtas. En China, Baidu anunció una alianza con Lyft para lanzar robotaxis en Reino Unido y Alemania, mientras Hong Kong enfrentó intensas lluvias y tormentas provocadas por el tifón Wipha. Las ventas residenciales en la ciudad cayeron en julio, y el índice Hang Seng se vio presionado por los aranceles de EE.UU. Japón propuso un aumento récord del salario mínimo del 6%, en respuesta a presiones inflacionarias, mientras el Nikkei cerró con una baja del 1.22%. Corea del Sur comenzó a desmantelar sus altavoces propagandísticos en la frontera con Corea del Norte como gesto de distensión. India, por su parte, se encuentra en una encrucijada entre mantener sus compras de petróleo ruso o ceder a las amenazas arancelarias de Trump, mientras su sector tecnológico comienza a experimentar recortes de empleo atribuidos al avance de la inteligencia artificial.
En los mercados de materias primas, BP anunció su mayor descubrimiento de petróleo y gas en 25 años, ubicado en la cuenca offshore de Santos, Brasil. OPEC+ confirmó un aumento de producción para septiembre, pero los precios del crudo se mantuvieron cerca de $67 ante el temor a una sobreoferta global. Goldman Sachs mantuvo su previsión para el Brent en $64. En metales, Citi elevó su pronóstico para el oro ante la creciente probabilidad de recortes de tasas en EE.UU. El cobre cayó un 1.4% en Londres y más de un 20% en Comex.
Las criptomonedas experimentaron un repunte de alivio. Bitcoin se recuperó hasta los $114.000, y apunta a los $118.000, mientras Ethereum superó los $3.800 y XRP cotiza cerca de $3.30. Las apuestas especulativas se intensifican, con tokens como MUTM, PEPE y SHIB mostrando expectativas de multiplicaciones exponenciales según analistas.
El escenario actual de los mercados globales se define por un equilibrio extremadamente frágil entre expectativas de recortes de tasas, presión inflacionaria persistente y tensiones comerciales lideradas por EE.UU. El débil informe de empleo en EE.UU. ha reconfigurado el sesgo de la Reserva Federal, llevando al mercado a descontar una política monetaria más acomodaticia en el corto plazo. Sin embargo, este alivio contrasta con la incertidumbre generada por el agresivo enfoque comercial del presidente Trump, que amenaza con desatar una nueva ola de proteccionismo y represalias internacionales.
En el corto plazo, los mercados podrían beneficiarse de un entorno de liquidez favorable, con activos de riesgo —acciones, criptomonedas y metales preciosos— mostrando un sesgo alcista técnico. No obstante, el trasfondo geopolítico, la fragilidad de los datos macroeconómicos y el riesgo de errores de política podrían generar fuertes episodios de volatilidad.
Los inversionistas deben prepararse para un mercado altamente reactivo, donde los titulares políticos y los datos económicos serán catalizadores inmediatos. La diversificación, la cobertura ante riesgos de cola y una gestión activa del portafolio serán esenciales para navegar un segundo semestre que promete estar cargado de eventos binarios y redefinir los caminos del crecimiento global.






