El crecimiento peruano toca techo: el BCRP advierte que el PBI avanza a su ritmo potencial

El Banco Central de Reserva estima que la economía nacional crecerá en torno al 3.1% en 2025, consolidando la confianza, aunque bajo riesgos por tensiones comerciales globales.

La economía peruana avanza a su nivel potencial, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Durante la presentación del programa monetario de agosto, el gerente central de Estudios Económicos, Adrián Armas, explicó que el país se encuentra en una fase de crecimiento sostenido en torno al 3%, cifra superior al promedio mundial, pero sin espacio para una expansión acelerada.

“El Perú está creciendo a un ritmo cercano al 3% en un mundo donde el crecimiento global es menor. Esto permite consolidar la confianza del consumidor y empresarial, generar empleo de calidad y mejorar los ingresos”, sostuvo Armas. El funcionario recordó que el PBI avanzó 3.3% en el primer semestre, en línea con las proyecciones oficiales, y reiteró que la estimación anual es de 3.1%, aunque será revisada en la próxima actualización macroeconómica.

El BCRP destacó que en julio la mayoría de indicadores de expectativas empresariales y de situación actual se ubicaron en el tramo optimista. Además, la autoridad monetaria mantuvo la tasa de referencia en 4.50%, en un contexto de inflación controlada (1.7% anual) y expectativas a 12 meses de 2.2%, ambas dentro del rango meta.

En cuanto a la inversión en infraestructura, Armas se refirió al proyecto del puerto Corío, en Arequipa, que por sus características podría recibir barcos de mayor calado que los habituales en Sudamérica. Sin embargo, aclaró que aún se encuentra en etapa de evaluación y que es “muy prematuro” estimar un impacto en el PBI, dado que falta definir montos, aprobaciones y cronograma.

No obstante, el escenario no está exento de riesgos. El BCRP advirtió que las tensiones comerciales internacionales —particularmente los aranceles recíprocos aplicados por Estados Unidos— elevan la incertidumbre global y podrían tener efectos indirectos en el Perú. El recuerdo más cercano es el arancel inicial de 10% que afectó al 70% de las exportaciones peruanas hacia ese mercado, seguido por un incremento de hasta 50% en el componente de cobre de ciertos productos.

Con un panorama de crecimiento estable pero limitado por su propio potencial, la gran incógnita será si el país logra impulsar reformas estructurales y aprovechar nuevos proyectos de inversión que permitan elevar la capacidad de expansión de su economía en los próximos años.