La ola tecnológica se refleja también en la revalorización de los objetivos para el S&P 500.
En una jornada marcada por múltiples focos de atención, desde la política comercial entre potencias hasta la evolución de los gigantes tecnológicos, los mercados financieros globales navegan un entorno de expectativas divergentes, impulsos geopolíticos y un renovado optimismo de los inversores. En Estados Unidos, los operadores analizan de cerca las señales macroeconómicas previas al dato de inflación, mientras que las perspectivas del mercado accionario reciben un fuerte respaldo de la inteligencia artificial. Simultáneamente, las negociaciones con China continúan moldeando el tono del mercado internacional, a medida que Europa refuerza su postura sancionadora y Asia mantiene una política económica expansiva. A continuación, un análisis detallado de los desarrollos más relevantes por región y sector:
En EE.UU., la atención se centra en el inminente dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a mayo. Las previsiones de los analistas indican una inflación general moderada, con una variación mensual del +0,16 % y una subyacente del +0,27 %, lo que llevaría las tasas interanuales a +2,4 % y +2,9 %, respectivamente. Goldman Sachs anticipa una cifra en línea con estas expectativas, reconociendo un leve impulso arancelario que influirá en la medición. Asimismo, la Fed de Nueva York reportó una caída en las expectativas de inflación a 1 y 3 años, situándose en 3,2 % y 3 %, respectivamente, mientras que a 5 años bajó a 2,6 %. Esta desaceleración en las expectativas inflacionarias viene acompañada de una mejora en la percepción financiera personal y en las perspectivas sobre el mercado laboral, según el informe de mayo.
El panorama económico estadounidense se refuerza con el PIB proyectado por la Fed de Atlanta, que mantiene su estimación para el segundo trimestre en 3,8 %, reflejo de una economía que continúa mostrando resiliencia. Por otro lado, los inventarios mayoristas crecieron un 0,2 % en abril, por encima de la previsión de 0 %, aunque las ventas se desaceleraron al 0,1 % mensual. El índice de tendencias del empleo elaborado por The Conference Board descendió levemente a 107,49 desde 108,00, lo que podría sugerir cierta moderación en el dinamismo laboral.
En el plano político y comercial, el presidente Donald Trump ha autorizado al secretario del Tesoro, Scott Bessent, a imponer y evaluar controles sobre las exportaciones de tecnología en el contexto de las negociaciones con China. Estas conversaciones, actualmente en curso en Londres, han sido calificadas como «fructíferas» por Bessent, mientras que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, destacó su duración y el avance logrado, anticipando su continuación. Trump, por su parte, ha expresado optimismo, señalando que recibe «buenos informes» y destacando la importancia de lograr un «apretón de manos» con China para cerrar diferencias.
Las negociaciones comerciales entre ambas potencias se han visto acompañadas por gestos concretos: Estados Unidos y China redujeron temporalmente los aranceles a ciertas importaciones, y se plantea el levantamiento de restricciones a exportaciones de software para chips, piezas de motores a reacción y etano. El equipo negociador estadounidense incluye, además de Bessent y Lutnick, al representante comercial Jamieson Greer, mientras que por parte de China participan el viceprimer ministro He Lifeng, el ministro de Comercio Wang Wentao y el viceministro Li Chenggang. China, a su vez, busca confirmación de que EE.UU. restablecerá el flujo de minerales críticos, elemento clave en la discusión según Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional. Wang Yi, en una postura conciliadora, enfatizó la necesidad de resolver las diferencias mediante el diálogo.
En paralelo, la confianza del inversor Sentix en la eurozona sorprendió al situarse en 0,5 para junio, superando ampliamente las estimaciones (-5,5) y el dato anterior (-8,1). El miembro del BCE, Olli Rehn, reiteró que las decisiones de política monetaria se tomarán “reunión tras reunión”, advirtiendo sobre el riesgo de complacencia respecto a las perspectivas inflacionarias y reafirmando el compromiso con mantener las expectativas ancladas al 2 %.
En el frente corporativo, el impulso de la inteligencia artificial continúa redefiniendo el horizonte del mercado accionario. Apple lideró la atención en la WWDC25, anunciando la integración de ChatGPT y otros modelos de IA generativa en su entorno de desarrollo Xcode, así como un rediseño de sus sistemas operativos con la llegada de «Apple Intelligence». La compañía también reveló innovaciones como el OS 26 con “Liquid Glass”, mientras anticipa herramientas específicas para desarrolladores. Este enfoque ha sido recibido con entusiasmo por el mercado, al consolidar a Apple como un actor central en la carrera por la IA. En ese contexto, OpenAI informó que ha alcanzado ingresos anuales recurrentes de 10.000 millones de dólares gracias al crecimiento de ChatGPT.
La ola tecnológica se refleja también en la revalorización de los objetivos para el S&P 500. Citi elevó su proyección a 6.300 puntos, impulsada por el auge de la IA, mientras que JPMorgan, a través de Dubravko Lakos-Bujas, aumentó su estimación a 6.000 desde los 5.200 previos. Lakos-Bujas destaca el flujo constante de capital hacia estrategias sistemáticas y el comportamiento favorable de los gestores activos que compran en caídas. Mike Wilson de Morgan Stanley respaldó la tesis alcista con su conocida frase “Don’t fight the TAPE”. Por su parte, Goldman Sachs señala que, aunque la estacionalidad se mantendrá débil hasta mediados de la próxima semana, luego se espera un regreso de las subidas. El índice de miedo y codicia se ubica en 64/100, en zona de “codicia”.
En el sector del retail, el CFO de Walmart reveló que la compañía está en conversaciones con la administración estadounidense respecto a las tarifas y el comportamiento del consumidor, lo que apunta a un entorno de consumo más exigente pero también adaptativo. En tanto, los operadores de metales preciosos de los grandes bancos reportaron su mejor desempeño en cinco años durante el primer trimestre, beneficiándose de un entorno de alta volatilidad y demanda sostenida. La plata, en particular, alcanzó su precio más alto en más de 13 años, en un contexto de creciente interés por los metales industriales y su vínculo con la transición energética.
En cuanto a la política de defensa y geopolítica, Canadá anunció un incremento significativo en su gasto militar, con el objetivo de alcanzar el 2 % del PIB de la OTAN en este año fiscal. El primer ministro Carney confirmó que no se financiarán estos aumentos mediante subidas de impuestos y que se priorizará el uso de acero y aluminio nacional. Además, se impulsará la presencia en el norte del país y se fundará el instituto de investigación Borealis, enfocado en inteligencia artificial aplicada a la defensa. En paralelo, Trump comentó que Irán es uno de los mejores negociadores con los que ha tratado, y mencionó conversaciones con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu respecto al conflicto en Gaza, lo cual ocurre en medio de una tregua sin avances formales pero con señales de progreso según funcionarios estadounidenses e israelíes.
En Asia, China continúa articulando una respuesta económica robusta. Bloomberg reportó que el país destinará un fondo de 1,5 billones de dólares para impulsar su mercado inmobiliario, sector clave en la estabilidad económica nacional. El viceprimer ministro He Lifeng, junto al equipo de comercio exterior, lidera las negociaciones con EE.UU. desde Londres en una gira que se extenderá hasta el 13 de junio. Por su parte, el yen japonés se depreció un 0,26 % frente al dólar, luego de que el ministro de Finanzas, Katsunobu Kato, anunciará que Japón mantendrá una gestión prudente de la deuda pública y una estrecha coordinación con los mercados. El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, reafirmó que la inflación continúa por debajo del objetivo, debilitando al yen frente al dólar.
Finalmente, Paraguay se convirtió en el último país en declarar al Bitcoin como moneda de curso legal, una medida que reafirma la tendencia en América Latina hacia la adopción de activos digitales en la estructura económica formal.
El panorama global presenta un delicado equilibrio entre entusiasmo bursátil y tensiones geopolíticas. La narrativa de crecimiento liderada por la inteligencia artificial sigue alimentando las expectativas de los mercados, particularmente en EE.UU., donde los indicadores de inflación, empleo y actividad mayorista sugieren una expansión sólida pero moderada. Las conversaciones con China, aunque aún sin resolución definitiva, reflejan una voluntad mutua de desescalar tensiones comerciales, lo que podría allanar el camino para una reconfiguración positiva del comercio global.
Europa, por su parte, muestra señales de recuperación en la confianza inversora, mientras mantiene una postura cauta en política monetaria. En Asia, China redobla su apuesta por la estabilidad interna a través del estímulo inmobiliario, mientras Japón se mantiene en compás de espera. Las materias primas, especialmente los metales preciosos, ganan protagonismo como refugio e instrumento especulativo.
De mantenerse la convergencia entre crecimiento moderado, relajación de tensiones comerciales y avances tecnológicos, el escenario base apunta a nuevos máximos en los mercados desarrollados, liderados por el S&P 500. No obstante, los riesgos políticos y la evolución del IPC mañana serán determinantes. La volatilidad seguirá latente, pero el sesgo de riesgo permanece inclinado hacia el alza, con la inteligencia artificial consolidándose como el principal catalizador de mercado en el corto y mediano plazo.