El crecimiento de EE. UU. sorprende con un 3,8% en el segundo trimestre, pero los nuevos aranceles de Donald Trump suman presión a los mercados globales y refuerzan la volatilidad en un escenario de alta tensión económica y geopolítica.
En un entorno de elevada volatilidad y con los inversores evaluando simultáneamente datos macroeconómicos, tensiones geopolíticas y movimientos corporativos de gran escala, los mercados financieros internacionales transitan una fase de reajuste en la que la narrativa de crecimiento resiliente convive con advertencias sobre valoraciones excesivas y riesgos inflacionarios.
En Estados Unidos, los datos macroeconómicos sorprendieron al alza. El PIB del segundo trimestre de 2025 fue revisado a un crecimiento anualizado de 3,8%, por encima del 3,3% estimado previamente, tras la contracción del primer trimestre. El índice de precios del PIB se situó en 2,1%, mientras que el deflactor PCE final se ubicó en 2,1% y el núcleo PCE en 2,6%. Los bienes duraderos crecieron 2,9% frente a una expectativa de -0,3%, y los bienes duraderos básicos avanzaron 0,4%. En el frente laboral, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo fueron 218.000, por debajo de las 233.000 esperadas, y las solicitudes continuas se situaron en 1,926 millones. El comercio exterior mostró un déficit de bienes de -85.500 millones de dólares, mejor que los -95.400 millones proyectados.
Los mercados reaccionaron con cautela: el S&P 500 cayó 0,5% en la sesión, acumulando tres jornadas consecutivas de descensos, la racha más larga en un mes, pese a que las acciones estadounidenses han sumado más de 15 billones de dólares desde los mínimos del año. El ratio precio/beneficio adelantado a 12 meses del S&P 500 alcanzó 22,9, un nivel visto solo en la burbuja tecnológica y en el rally pandémico de 2020. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años subieron seis puntos básicos hasta 3,66%, y la subasta de 7 años se cerró con un rendimiento de 3,953% y una cobertura de 2,4 veces. El dólar se fortaleció, mientras que el mercado de criptomonedas sufrió fuertes caídas en vísperas de un vencimiento de opciones por 22.000 millones de dólares.
La Reserva Federal se mantuvo en el centro del debate. Austan Goolsbee reiteró que la política monetaria sigue siendo moderadamente restrictiva, aunque con espacio para recortes graduales si la inflación converge al 2%. Señaló que el mercado laboral muestra un enfriamiento leve y que la inflación, excluyendo aranceles, se ubica en torno al 2,4%-2,5%. Mary Daly advirtió sobre las dificultades de los recién graduados para encontrar empleo y la necesidad de vigilar indicadores adelantados, aunque descartó riesgos de recesión y negó un escenario de estanflación. Logan, desde la Fed de Dallas, enfatizó la fragilidad del mercado de fondos federales y la urgencia de modernizar el sistema de control de tasas. Miran sostuvo que la política actual es demasiado restrictiva en 150-200 puntos básicos y que debería ajustarse rápidamente. Schmid, de la Fed de Kansas City, subrayó que el balance de la Fed sigue siendo demasiado grande y que las reservas podrían descender hasta 2,6 billones de dólares.
En el plano político y comercial, Donald Trump anunció una batería de aranceles: 100% a productos farmacéuticos patentados desde 2025, 50% a gabinetes de cocina y muebles de baño, 30% a muebles tapizados y 25% a camiones pesados fabricados fuera de EE. UU. Además, confirmó que inversores estadounidenses como Dell, Rupert Murdoch y Larry Ellison participarán en la nueva estructura de TikTok, valorada en 14.000 millones de dólares, con Oracle, Silver Lake y MGX tomando participaciones del 15% cada uno. Trump también reiteró que China está de acuerdo con el acuerdo de TikTok y que el gobierno estadounidense obtendrá ingresos fiscales de la operación.
En el sector corporativo, Costco reportó un beneficio por acción de 5,87 dólares en el cuarto trimestre fiscal de 2025, superando las estimaciones de 5,82, con ingresos de 86.160 millones de dólares. Las ventas comparables ajustadas por gasolina y divisas crecieron 6,4%, por encima del 6,21% esperado. Amazon acordó pagar 2.500 millones de dólares para resolver el caso de la FTC sobre su servicio Prime, de los cuales 1.000 millones corresponden a multa y 1.500 millones a reembolsos a usuarios. Meta se encuentra en conversaciones con Google para utilizar Gemini en la segmentación publicitaria, mientras que Intel busca una alianza estratégica con TSMC y Apple para reforzar su posición en semiconductores. Oracle emitió 18.000 millones de dólares en bonos de grado de inversión, consolidando su posición de liquidez. CoreWeave anunció un acuerdo ampliado con OpenAI por hasta 6.500 millones de dólares para potenciar el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial de próxima generación.
En Europa, la Comisión Europea planea imponer aranceles de entre 25% y 50% al acero chino y productos relacionados, según Handelsblatt. Alemania, a través del canciller Merz, impulsa el uso de activos rusos congelados para financiar un préstamo de 140.000 millones de euros a Ucrania, mientras que líderes europeos advirtieron a Rusia sobre incursiones aéreas en Estonia, calificándolas de deliberadas. En el ámbito corporativo, SAP confirmó que enfrenta una investigación de la UE sobre sus políticas de mantenimiento de software, aunque descartó impactos materiales. Francia reportó un índice de confianza del consumidor estable en 87, mientras que Alemania mostró una mejora en la confianza GfK a -22,3.
En Suiza, el Banco Nacional Suizo mantuvo su tasa de referencia en 0%, advirtió sobre un deterioro significativo de las perspectivas económicas debido a los aranceles estadounidenses y redujo su previsión de crecimiento del PIB 2025 a 0,2%, desde un rango previo de 1%-1,5%. La inflación proyectada se mantiene dentro del rango de estabilidad de precios, aunque con riesgos al alza en el corto plazo.
En Asia, el Banco de Japón, en las minutas de su última reunión, reflejó un debate sobre la necesidad de ajustar la política monetaria si la inflación se mantiene por encima del 2%. Algunos miembros señalaron que la economía estadounidense difícilmente entrará en recesión y que la política arancelaria de EE. UU. no tendría un impacto directo significativo en Japón, aunque sí podría afectar exportaciones y beneficios de grandes fabricantes. El índice de precios al consumidor de Tokio se situó en 2,5% interanual, en línea con las expectativas. En China, el Banco Popular fijó el punto medio del yuan en 7,1439 por dólar y anunció medidas para ampliar el acceso de instituciones extranjeras al mercado de bonos, destacando que el saldo total del mercado alcanzó 192 billones de yuanes en agosto de 2025, consolidándose como el segundo más grande del mundo. Corea del Sur reportó un superávit comercial preliminar de 6.510 millones de dólares, con exportaciones cayendo 1,2% e importaciones retrocediendo 4,1%.
En los mercados de materias primas, el crudo WTI cerró en 64,98 dólares el barril, el Brent en 69,42 dólares, la gasolina en 2,0022 dólares por galón y el gas natural en 2,9040 dólares por MMBtu. Rusia extendió la prohibición de exportaciones de gasolina hasta finales de 2025 y limitó las de diésel a no productores, mientras que el cobre continuó su rally impulsado por interrupciones en la mina Grasberg de Freeport en Indonesia.
El panorama global muestra una economía estadounidense que mantiene resiliencia, con un crecimiento del PIB superior a lo esperado y un consumo aún sólido, aunque con señales de enfriamiento en el mercado laboral. La Reserva Federal enfrenta un delicado equilibrio entre sostener la expansión y evitar un deterioro mayor en el empleo, lo que sugiere un sesgo hacia recortes graduales de tasas en los próximos trimestres. Los aranceles anunciados por Trump introducen un factor de riesgo inflacionario y de disrupción en cadenas de suministro, aunque la Fed y varios analistas coinciden en que su impacto sería más transitorio que estructural.
En Europa, la política comercial hacia China y el financiamiento a Ucrania marcan un endurecimiento de posturas, mientras que la debilidad en indicadores de confianza y la presión sobre empresas como SAP reflejan un entorno de menor dinamismo. Asia, por su parte, se encuentra en un punto de inflexión: Japón evalúa normalizar su política monetaria, China busca reforzar la confianza en su mercado de bonos y Corea del Sur enfrenta un comercio exterior debilitado.
El escenario proyecta un cierre de año con volatilidad elevada: en el corto plazo, los mercados estarán atentos al índice PCE de EE. UU. y a las decisiones de la Fed, mientras que en el mediano plazo la atención se centrará en la evolución de los aranceles, la capacidad de Europa para sostener su crecimiento en medio de tensiones geopolíticas y la respuesta de Asia a un entorno global más restrictivo.






