La reciente caída del tipo de cambio ha generado oportunidades y riesgos para empresas y consumidores. Expertos analizan los factores detrás de este comportamiento y lo que podría venir.
El dólar en Perú ha registrado su nivel más bajo en lo que va del 2025, ubicándose en S/ 3.57, cifra que no se veía desde el año pasado. Este comportamiento ha generado tanto alivio como preocupación en distintos sectores de la economía, debido al efecto directo que tiene en importaciones, exportaciones y deudas en moneda extranjera.
Según el especialista en finanzas Edmundo Lizarzaburu, profesor de ESAN, la baja responde principalmente a factores internacionales. Entre ellos, destaca la persistente tensión geopolítica entre Israel e Irán, que ha afectado la percepción de riesgo global, así como las políticas monetarias de la Reserva Federal (Fed), que ha mantenido su tasa de interés entre 4.25 % y 4.50 % para controlar la inflación y sostener la confianza del dólar.
Además, el comportamiento reciente de los agentes económicos también ha sido clave. Según Renta4 SAB, durante la última jornada “la oferta provino por los no residentes, mientras que la demanda fue cubierta por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP)”, el cual dejó vencer swaps cambiarios por S/ 200 millones, una señal de intervención indirecta para evitar una mayor caída.
¿Quiénes ganan con un dólar bajo?
Uno de los principales beneficiados son los importadores. Si una empresa trajo mercadería cuando el dólar estaba a S/ 3.68 y paga hoy a S/ 3.57, obtiene un ahorro importante. Lo mismo sucede con quienes tienen deudas en dólares, como créditos vehiculares o hipotecarios, y cuyos ingresos son en soles: la baja del tipo de cambio reduce sus pagos mensuales en términos reales.
Lizarzaburu recomienda a este grupo evaluar la conversión de sus obligaciones a soles, aprovechando la coyuntura y buscando mejores condiciones en el sistema financiero.
¿Y quiénes pierden?
Por el lado contrario, los más afectados son los exportadores, especialmente quienes reciben pagos en dólares pero deben convertirlos a soles. Con el nuevo tipo de cambio, las ganancias nominales se reducen. Un ejemplo: si una empresa exportó por US$ 100,000 y esperaba recibir S/ 368,000 (a S/ 3.68), ahora solo recibirá S/ 357,000, es decir, S/ 10,000 menos.
¿Qué se espera en adelante?
Aunque la volatilidad internacional podría generar algunos altibajos, no se proyecta un alza abrupta del dólar en el corto plazo. Por eso, los expertos sugieren aprovechar el escenario actual para tomar decisiones financieras estratégicas, desde renegociar deudas hasta evaluar emisiones en soles para cubrir pasivos en dólares.
El tipo de cambio sigue siendo una variable clave en la economía peruana, y su comportamiento está directamente ligado al panorama externo e interno. Mientras unos ganan, otros deben adaptarse, pero todos deben estar atentos.






