Los mercados globales navegan entre señales mixtas de crecimiento, inflación dispar en Europa, fragilidad en Asia y tensiones políticas en Estados Unidos y Medio Oriente, en un escenario donde la incertidumbre geopolítica y la política monetaria seguirán marcando el rumbo económico.
En una jornada marcada por la confluencia de datos macroeconómicos, declaraciones de líderes políticos y movimientos estratégicos de bancos centrales, los mercados internacionales se encuentran en un punto de inflexión donde la política monetaria, la geopolítica y la dinámica corporativa se entrelazan para definir el rumbo de corto y mediano plazo. La atención de los inversionistas se centra en la evolución de la economía estadounidense, los anuncios de la Reserva Federal, las tensiones políticas internas y externas, así como en los indicadores de Europa y Asia que reflejan tanto resiliencia como fragilidad en sectores clave.
En Estados Unidos, la agenda estuvo dominada por la expectativa en torno a las decisiones de la Reserva Federal y las declaraciones de sus miembros. Entre las intervenciones más destacadas se encuentran las de Waller, Hammack, Musalem, Williams, Bostic, Logan, Jefferson y Goolsbee, quienes ofrecieron perspectivas sobre la inflación, el crecimiento y la estabilidad financiera. Los datos de vivienda mostraron señales mixtas: las ventas pendientes de casas registraron un leve avance mensual de 0,1% tras una caída previa de 0,4%, mientras que el índice de ventas pendientes se situó en 71,7. El índice manufacturero de la Fed de Dallas se mantuvo en terreno negativo con -1,80, reflejando la persistente debilidad industrial. En el mercado de deuda, las subastas de letras del Tesoro a 3 y 6 meses arrojaron rendimientos de 3,860% y 3,705% respectivamente, con ratios de cobertura de 3,330 y 3,010, lo que evidencia una demanda sólida, pero con costos de financiamiento en ascenso.
En el frente político, el presidente Donald Trump mantuvo un tono activo en la agenda pública. Señaló que los demócratas no han alcanzado un acuerdo presupuestario y advirtió sobre un posible cierre del gobierno, aunque expresó confianza en que se logrará un entendimiento en la reunión con los líderes del Congreso. Además, destacó la posibilidad de un acuerdo de paz más amplio en Medio Oriente, con un plan que va más allá de Gaza y que ha recibido una respuesta positiva tanto de Israel como de líderes árabes. Trump también confirmó que se reunirá con altos mandos militares y con los principales líderes legislativos en la Casa Blanca, subrayando la importancia de la cooperación institucional en un momento de tensiones políticas.
En el ámbito corporativo, Nike se prepara para presentar sus resultados del primer trimestre de 2026, con una conferencia de resultados programada, lo que genera expectativa sobre el desempeño del consumo global y la resiliencia del sector minorista frente a un entorno de tasas elevadas y demanda moderada. En paralelo, los inventarios de petróleo reportados por el API mostraron una caída de 3,82 millones de barriles en crudo, mientras que las existencias de gasolina y destilados aumentaron en 1,050 millones y 0,518 millones respectivamente, lo que refleja ajustes en la dinámica de oferta y demanda energética.
En Europa, la atención se centró en los indicadores de inflación y empleo. España reportó un crecimiento interanual de las ventas minoristas de 4,4%, mientras que el IPC armonizado preliminar se situó en 3% anual y 0,2% mensual, con el IPC general en 3,1%. Italia registró un superávit comercial con países no pertenecientes a la UE de 5,99 mil millones, mientras que Alemania mostró un mercado laboral estable con una tasa de desempleo de 6,3% y un aumento de 10.000 desempleados ajustados estacionalmente. Francia, por su parte, presentó un repunte de la inflación con un IPC preliminar de 1,3% interanual y un incremento mensual de 0,9%, acompañado de un gasto de los consumidores que creció 0,3%. El indicador KOF de Suiza se mantuvo en 97, reflejando estabilidad en las perspectivas económicas.
En el plano político europeo, Francia, Reino Unido y Alemania reimpusieron sanciones de Naciones Unidas contra Irán, lo que añade presión geopolítica en un contexto ya complejo por la situación en Medio Oriente. Además, múltiples miembros del Banco Central Europeo, incluyendo a Muller, Cipollone, Kazaks, Centeno, Nagel, Schnabel, Vujcic, Lane, Rehn, Lagarde y Elderson, ofrecieron discursos que reflejan la diversidad de opiniones dentro del organismo respecto al equilibrio entre control inflacionario y sostenimiento del crecimiento.
En Asia, Japón presentó datos mixtos: la producción industrial preliminar cayó 0,8% mensual tras un descenso previo de 1,2%, mientras que las ventas minoristas crecieron 1% interanual y las ventas en grandes superficies avanzaron 2%. El Banco de Japón publicó su resumen de opiniones, en un contexto donde Noguchi y otros miembros del directorio ofrecieron declaraciones sobre la política monetaria. En China, el PMI manufacturero oficial se situó en 49,6, manteniéndose en contracción, mientras que el PMI no manufacturero se mantuvo en 50,3 y el compuesto en 50,5, lo que refleja una economía que se encuentra en el límite entre la expansión y la contracción. El Banco Popular de China inyectó 181.700 millones de yuanes mediante repos inversos a 7 días con una tasa de 1,40%, reafirmando su compromiso con la liquidez del sistema financiero. En Corea del Sur, las exportaciones preliminares crecieron 8,2% interanual, mientras que las importaciones aumentaron 6,7%, generando un superávit comercial de 7,93 mil millones, lo que representa una mejora sustancial frente al saldo previo de 6,51 mil millones.
En Oceanía, Australia reportó un repunte en aprobaciones de construcción con un alza de 2,6% tras una caída previa de 8,2%, mientras que el crédito al sector privado creció 0,6% mensual. La atención se centra en la próxima decisión de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia, con el mercado anticipando la mantención de la tasa en 3,60%.
Finalmente, en el plano geopolítico, Corea del Norte y China reforzaron sus lazos diplomáticos con una reunión entre sus ministros de Relaciones Exteriores, mientras que Corea del Sur informó haber restaurado el 99% de su infraestructura de seguridad afectada por un incendio en un centro de datos, lo que permitió reactivar 551 de 647 sistemas administrativos.
El panorama global refleja una economía en transición, donde Estados Unidos mantiene un crecimiento moderado con señales de resiliencia en el sector inmobiliario y tensiones políticas que podrían derivar en un cierre gubernamental. La Reserva Federal continúa enviando mensajes mixtos, lo que mantiene la volatilidad en los mercados de renta fija. En Europa, la inflación muestra signos de repunte en países como Francia e Italia, mientras que Alemania mantiene estabilidad laboral, aunque con un consumo aún débil. Asia enfrenta un escenario dual: Japón y China muestran fragilidad industrial, mientras que Corea del Sur sorprende con un repunte exportador.
De cara al futuro, el escenario base apunta a una desaceleración global moderada, con bancos centrales manteniendo políticas restrictivas por más tiempo del anticipado, lo que limitará la expansión del crédito y el consumo. Sin embargo, la resiliencia de sectores como el comercio minorista en España, el superávit comercial en Corea del Sur y la recuperación parcial en Australia sugieren que la economía global aún cuenta con focos de fortaleza. El riesgo principal sigue siendo geopolítico, con Medio Oriente y las sanciones a Irán como factores de incertidumbre, mientras que la política interna en Estados Unidos añade un componente adicional de volatilidad.
En este contexto, los inversionistas deben prepararse para un entorno de tasas elevadas, crecimiento desigual y alta sensibilidad a los eventos políticos y geopolíticos. La estrategia más prudente será mantener carteras diversificadas, con exposición selectiva a sectores defensivos y a economías que muestran resiliencia estructural, mientras se preserva liquidez para aprovechar oportunidades en medio de la volatilidad.






