Crecen los créditos castigados: reto para bancos y empresas con ingresos variables

El sistema financiero enfrenta un creciente desafío: el aumento de los créditos castigados, aquellos préstamos que han sido dados de baja en los balances de las entidades bancarias al considerarse de difícil o nula recuperación. Esta situación está estrechamente vinculada a empresas con flujos de caja irregulares, cuya inestabilidad complica el cumplimiento de sus obligaciones financieras.

De acuerdo con especialistas del sector, las compañías que dependen de ingresos estacionales o de ciclos de producción largos son más propensas a caer en mora, lo que obliga a las entidades financieras a replantear sus mecanismos de evaluación crediticia.

Entre las principales dificultades identificadas se encuentran:

Previsibilidad limitada de ingresos, que genera retrasos en el pago de cuotas.

Falta de historial financiero sólido, sobre todo en pequeñas y medianas empresas.

Entornos económicos cambiantes, que incrementan la vulnerabilidad de sectores como el agroindustrial, pesquero o textil.

Los analistas señalan que el reto no solo está en mitigar los riesgos, sino en diseñar instrumentos financieros más flexibles y adaptados a la realidad de estas empresas, fomentando la formalización y la inclusión financiera.

Asimismo, se plantea la necesidad de fortalecer el acompañamiento empresarial mediante asesorías financieras, reestructuración de deudas y programas de educación crediticia, con el fin de evitar que más créditos terminen siendo castigados.

De esta manera, el debate sobre cómo financiar a empresas con flujos irregulares cobra relevancia, ya que no solo se trata de la sostenibilidad de las instituciones financieras, sino también del desarrollo económico del país.