Investigadores surcoreanos desarrollan un método para producir textiles totalmente naturales y teñidos sin químicos, un avance que podría transformar la industria textil global.
Un desafío ambiental histórico
La industria de la moda es uno de los sectores más contaminantes del planeta, dependiente de derivados del petróleo y productos químicos peligrosos. Cada prenda de poliéster o similar contribuye a ríos contaminados y una huella de carbono significativa. Sustituir estas fibras y lograr teñidos sostenibles ha sido un desafío persistente: las alternativas ecológicas deben competir no solo en sostenibilidad, sino también en precio, durabilidad y estética.
Bacterias como fábricas vivientes
El equipo del bioingeniero San Yup Lee, del instituto KAIST, presentó una solución radical: producir fibras y tintes a través de bacterias. Usan Komagataeibacter, microorganismos que generan celulosa bacteriana resistente y completamente biodegradable dentro de biorreactores. Este enfoque permite crear un textil natural y durable desde cero, sin recurrir a procesos químicos tradicionales.
Innovación en teñido sin químicos
El avance clave fue lograr que las fibras salieran ya teñidas, eliminando el uso de tintes industriales. Tras pruebas de interferencia entre bacterias, los investigadores aplicaron métodos de cultivo retardado y secuencial según el color deseado. El resultado es una celulosa bacteriana teñida de forma uniforme y vibrante, con una paleta completa de colores.
Resistencia y viabilidad comercial
La ropa cultivada fue sometida a pruebas extremas: múltiples lavados, exposición a calor, blanqueadores y ácidos. Los colores se mantuvieron intactos, incluso superando la resistencia de textiles teñidos de manera convencional. Aunque aún se encuentra en fase experimental, el avance marca un camino claro hacia una industria textil más sostenible y rentable, con potencial de impacto económico y ambiental global.






