El cierre financiero garantiza la continuidad de un proyecto clave que unirá Medellín con el aeropuerto José María Córdova y generará más de 2.000 empleos directos.
El proyecto de infraestructura que busca consolidar la conectividad entre Medellín y el aeropuerto internacional José María Córdova dio un paso clave: ya están asegurados los $1,8 billones de pesos necesarios para ejecutar la segunda etapa del Túnel de Oriente, que conecta los valles de Aburrá y San Nicolás, en el departamento colombiano de Antioquia.
La información fue confirmada por Odinsa Vías, plataforma conformada por Odinsa y Macquarie Asset Management, junto con la Concesión Túnel Aburrá Oriente. Ambas entidades anunciaron que, tras negociaciones con varios bancos, lograron el cierre financiero para la continuidad del proyecto, así como el prepago de la deuda anterior. Entre las entidades involucradas figuran Bancolombia, Grupo Aval, la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) y Davivienda. Parte del financiamiento incluye un tramo de crédito sostenible sujeto a verificación internacional.
“El interés demostrado por el mercado, con una demanda cercana al doble del monto requerido, es un sello de confianza que confirma la dinámica del sector”, destacó Mauricio Ossa, presidente de Odinsa. A su vez, Carlos Preciado, gerente de la concesión, subrayó que este respaldo permitirá activar todos los frentes de obra de esta segunda etapa, que ya tiene un avance del 12%.
Los trabajos incluyen el revestimiento y equipamiento del túnel Santa Elena 2 (8,2 km), la construcción del túnel Seminario 2 (780 m) y 4,5 km adicionales de viaductos y vías a cielo abierto para conectar ambos túneles. También se prevé la ejecución de un segundo viaducto paralelo en Sajonia y la ampliación del acceso a la vía Loreto, mejorando la movilidad hacia Las Palmas.
Con una duración estimada de tres años y medio, esta etapa generará más de 2.000 empleos directos. El proyecto ya había alcanzado un 96% de avance en el Intercambio Vial Aeropuerto JMC, cuya apertura anticipada ocurrió el pasado 8 de julio. Actualmente, unos 40.000 vehículos transitan por el túnel cada día, y se proyecta que esta cifra podría incrementarse a 50.000 con la puesta en marcha del segundo túnel.
Este avance consolida la apuesta por infraestructura de alto impacto en Colombia, con beneficios para la movilidad, la economía regional y la competitividad del país.






