Colombia moderniza ruta férrea clave con inversión de US$ 37 millones: busca reactivar el transporte ferroviario de carga

El corredor Bogotá–Belencito será readecuado tras décadas de abandono. Se espera un impacto directo en reducción de costos logísticos y generación de empleo en zonas rurales.

Mientras varios países de la región miran hacia el transporte ferroviario como alternativa sostenible y eficiente, Colombia ha dado un paso concreto al iniciar las obras para modernizar el corredor férreo Bogotá–Belencito, una de sus rutas más estratégicas para el movimiento de carga.

Con una inversión de 156.000 millones de pesos colombianos —equivalentes a aproximadamente US$ 37 millones—, el proyecto representa una apuesta decidida por recuperar infraestructura abandonada durante décadas y reactivar un modo de transporte con potencial logístico y económico.

La primera etapa de las obras contempla la readecuación de 40 kilómetros de vía, específicamente entre Tuta y Belencito, mediante el retiro de rieles antiguos, su sustitución por nuevos materiales y la incorporación de sistemas modernos que optimicen el rendimiento del corredor.

Según la ministra de Transporte de Colombia, María Fernanda Rojas, la iniciativa va más allá de lo técnico:

“Este no es solo un proyecto de infraestructura. Es empleo, desarrollo económico, oportunidades para los campesinos de la región, transporte limpio y una nueva esperanza para el territorio. El tren volvió, y no es nostalgia: es el futuro que estamos construyendo para Colombia”.

Cada tren que transite por esta vía tendrá capacidad para movilizar hasta 6.000 toneladas, lo que equivale a aproximadamente 250 camiones. Esto permitirá reducir los costos logísticos en un 20% y contribuirá a disminuir la congestión vehicular y las emisiones contaminantes.

Desde el gobierno colombiano se estima que el 80% de los materiales ya ha sido adquirido y que el ritmo actual de avance —1,2 km por semana— permitiría entregar el proyecto antes del cronograma original. Aunque la fecha inicial de finalización estaba fijada para febrero de 2026, ahora se proyecta una posible entrega en diciembre de 2025.

Este megaproyecto forma parte de un plan más amplio para reactivar la red ferroviaria colombiana, en busca de transformar el modelo de transporte y mejorar la competitividad del país frente a los desafíos logísticos de América Latina.