Ciencia y cooperación: Perú renueva su histórica alianza nuclear con Argentina para afrontar nuevos desafíos energéticos

IPEN y la CNEA actualizan un convenio clave que fortalece la cooperación técnico-científica entre Perú y Argentina, con miras a la formación de talento nuclear y el desarrollo conjunto de proyectos en salud, agricultura e investigación.

La histórica relación entre Perú y Argentina en materia de energía nuclear acaba de dar un nuevo paso. El Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) firmaron un acuerdo de cooperación renovado que actualiza el marco bilateral vigente desde 1968. Este nuevo compromiso proyecta la colaboración técnica y científica entre ambos países hacia áreas estratégicas como la salud, la agricultura, la generación de conocimientos y la formación de recursos humanos.

La alianza, que cumplirá 50 años en 2028, tiene entre sus hitos más importantes la construcción de los reactores de investigación RP-0 y RP-10 en Lima, diseñados y construidos por Argentina. El RP-10, operativo desde 1989, es una de las piezas centrales del Centro Nuclear Oscar Miroquesada de la Guerra, donde se producen radioisótopos y se realiza investigación científica aplicada.

El presidente de la CNEA, Germán Guido Lavalle, subrayó que este nuevo convenio se enmarca en un contexto global de creciente interés por la nucleoelectricidad como fuente energética, segura y limpia. «Hoy, en un contexto donde muchos países (incluido el Perú) necesitan de la energía nuclear, se abre una nueva oportunidad para profundizar esta alianza», afirmó.

Más allá de la transferencia tecnológica, el acuerdo prioriza la formación de talento especializado en energía nuclear, una necesidad clave para los países que buscan independencia tecnológica y sostenibilidad en sectores críticos. El nuevo convenio también promueve el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación y aplicación pacífica de la energía nuclear, incluyendo áreas como la medicina nuclear, la agricultura de precisión y la seguridad radiológica.

Otro punto relevante es el papel conjunto de Argentina y Perú en la Red Regional de Reactores de Investigación de América Latina y el Caribe (RIALC), iniciativa coordinada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), donde ambos países cooperan en formación, operación, seguridad y aprovechamiento de reactores para divulgación científica.

En noviembre de 2023, operadores de ambas naciones ya habían definido ejes estratégicos de colaboración, incluyendo la preservación de instalaciones, el licenciamiento de operadores y la integración de las capacidades nucleares al desarrollo sostenible de cada país.

Con esta renovación, Perú fortalece su posición en el mapa nuclear regional, mientras Argentina consolida su liderazgo técnico. La cooperación en ciencia y tecnología nuclear no solo proyecta beneficios bilaterales, sino que también amplía el margen de acción para que ambos países enfrenten los desafíos de la transición energética, la seguridad sanitaria y el desarrollo agroindustrial.