China y Brasil avanzan en los estudios de un corredor ferroviario bioceánico que conectaría el interior productivo brasileño con el puerto de Chancay, en Perú, creando una nueva ruta entre los océanos Atlántico y Pacífico. El proyecto impulsado por un acuerdo entre la estatal Infra SA y el Instituto de Planificación Ferroviaria de China integra las líneas Fiol, Fico y Norte-Sur y es visto como una alternativa terrestre al Canal de Panamá.
La iniciativa busca reducir costos logísticos, acortar tiempos de transporte y fortalecer las exportaciones brasileñas hacia Asia, especialmente de granos, minerales y carga contenerizada. Para China, el corredor representa una pieza clave para diversificar rutas comerciales y consolidar su presencia estratégica en Sudamérica; para Brasil, una oportunidad de ganar competitividad y aliviar la presión sobre sus puertos atlánticos.
Aún en fase de estudios técnicos, el proyecto enfrenta desafíos de ingeniería, licencias ambientales y coordinación internacional. La gran pregunta es si este “Canal de Panamá en tierra” logrará pasar del papel a la realidad o quedará como una promesa geopolítica más en la región.






