La Denominación de Origen de las cerezas de Los Antiguos busca abrir espacio en un mercado internacional saturado por la sobreoferta chilena.
Un reconocimiento que cambia el juego
Las cerezas del Valle de Los Antiguos en Santa Cruz, Argentina, acaban de recibir la Denominación de Origen, un sello que certifica su origen y calidad superior. Esta zona produce la cosecha más austral del mundo, con un proceso de maduración que supera los 100 días, lo que da como resultado un fruto excepcionalmente firme, de color rojo intenso y con un sabor más equilibrado que otras variedades de la región.
Un adelanto en la temporada y un rendimiento estable
La cosecha está programada para los primeros días de enero, aunque todo indica que se adelantará. Federico Guerendiain, gerente de la Cooperativa Oasis, explicó a TiempoSur que las condiciones han sido favorables debido a la ausencia de heladas y al aumento de temperaturas. Esto permitiría mantener un volumen similar al del año pasado, con proyecciones positivas para los productores locales.
La amenaza chilena y un mercado saturado
El mayor desafío está afuera. Según Guerendiain, Chile volvió a romper el mercado internacional con una producción que supera los 600 millones de kilos, una cifra que triplica lo registrado el año pasado a esta misma fecha. Esa sobreoferta está llegando a todos los destinos, incluso a Buenos Aires, donde ya se observa un ingreso masivo del producto chileno.
La consecuencia es clara. Los precios podrían caer con fuerza durante enero, especialmente después de las fiestas. Aunque existe expectativa de una recuperación gradual hacia febrero, la presión chilena seguirá marcando la pauta.
Una competencia desigual por volumen, pero no por calidad
Argentina, con una producción que podría no superar los 15 millones de kilos, enfrenta una competencia totalmente desequilibrada en términos de escala. Aun así, la ventaja comparativa está en la calidad. En Los Antiguos se esperan alrededor de 1.8 millones de kilos de cerezas de calidad superior, más dulces y más crocantes gracias a sus condiciones agroecológicas.
Perspectivas y una estrategia clave por implementar
Los productores confían en que la Denominación de Origen pueda convertirse en un sello diferenciador. La zona planea iniciar una prueba piloto con esta certificación para posicionar su producto en mercados donde la calidad pese más que el volumen. El empaque comenzaría antes de fin de año, entre el 28 y el 29 de diciembre, dando inicio a una temporada que promete ser productivamente sólida pero comercialmente desafiante.






