Informe de la OEA señala desafíos regulatorios, institucionales y urbanos en el modelo portuario chileno, pero destaca oportunidades para liderar la región.
Un estudio internacional encargado por la Secretaría de la Comisión Interamericana de Puertos (CIP) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha identificado los principales desafíos y oportunidades en el modelo de concesiones portuarias marítimas de Chile. Entre sus conclusiones, el informe resalta la necesidad urgente de modernizar la Ley de Puertos, actualizar el marco normativo y mejorar la coordinación institucional.
Un modelo consolidado, pero con desafíos urgentes
El estudio, elaborado por el Maritime Policy Bureau (MPB), reconoce que el modelo chileno de concesiones ha logrado atraer inversión privada, modernizar infraestructuras y mejorar la competitividad portuaria. Sin embargo, advierte que la actual regulación presenta limitaciones ante los nuevos desafíos tecnológicos, ambientales y de gobernanza.
Uno de los principales retos identificados es la actualización normativa. Aunque el régimen vigente ha dado estabilidad, se considera insuficiente para responder a las exigencias actuales. El informe sugiere incorporar criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), promover la digitalización y mejorar la coordinación interinstitucional.
Falta de autoridad nacional y conflictos puerto-ciudad
El documento también señala la fragmentación institucional como un problema estructural. La ausencia de una autoridad portuaria nacional limita la capacidad de toma de decisiones estratégicas, lo que afecta la visión integral del sistema logístico-portuario.
Además, se destaca la débil integración entre puertos y ciudades, sobre todo en terminales ubicados en áreas urbanas. Los conflictos por el uso del suelo y las limitaciones de infraestructura de acceso complican el desarrollo portuario y urbano de forma simultánea.
Otro desafío relevante es el fortalecimiento de las capacidades del Estado para supervisar las concesiones. El estudio indica que se requieren mejores herramientas técnicas y humanas para garantizar el cumplimiento de contratos y estándares de servicio con transparencia y eficiencia.
Oportunidades para liderar a nivel regional
Pese a los retos, el informe subraya que Chile está en una posición favorable para liderar un proceso de modernización progresiva. Recomienda adoptar prácticas internacionales innovadoras que refuercen la colaboración público-privada sin comprometer el control estratégico estatal.
Entre las oportunidades clave destaca el avance hacia terminales portuarios más sostenibles, mediante inversiones en electrificación, eficiencia energética, monitoreo ambiental y automatización tecnológica.
También se señala el potencial de integrar el sistema logístico nacional, conectando puertos con zonas francas, corredores de transporte y zonas logísticas, lo que consolidaría a Chile como un hub del comercio en el Pacífico Sur.
Finalmente, el documento plantea que, dada su experiencia, Chile puede desempeñar un papel activo en la cooperación regional, compartiendo aprendizajes y promoviendo la armonización regulatoria con otros países de América Latina.