Caída del dólar en Perú: ganadores y perdedores de una tendencia que ya acumula 8%

El dólar estadounidense continúa mostrando una tendencia a la baja en el mercado peruano, acumulando una caída aproximada de 8% en el último año. Este comportamiento ha generado efectos diferenciados en la economía, beneficiando a algunos sectores mientras afecta a otros, en un contexto marcado por factores tanto internos como externos.

El economista Jorge González Izquierdo explicó que uno de los principales factores detrás de la depreciación del dólar es el fortalecimiento relativo del sol peruano, impulsado por una política monetaria prudente del Banco Central de Reserva (BCR), una inflación controlada y una mayor oferta de dólares en el mercado local.

A ello se suma el contexto internacional, donde las expectativas de reducción de tasas de interés en Estados Unidos, así como una menor presión inflacionaria global, han debilitado a la divisa estadounidense frente a monedas de economías emergentes, entre ellas el sol.

Desde el lado de los beneficiados, la caída del dólar favorece principalmente a los importadores, ya que reduce los costos de adquisición de bienes y servicios del exterior. También impacta positivamente en los consumidores, al contribuir a menores precios en productos importados, y en las personas o empresas con deudas en dólares, cuyos pagos se abaratan en moneda nacional.

Sin embargo, no todos los sectores reciben este escenario de manera favorable. Los exportadores, especialmente aquellos cuyos ingresos están denominados en dólares, ven reducida su rentabilidad al convertir sus ganancias a soles. Asimismo, las familias que reciben remesas del exterior o quienes mantienen ahorros en dólares experimentan una pérdida de valor en términos de moneda local.

González Izquierdo señaló que, si bien un dólar más bajo ayuda a contener la inflación, también plantea retos para la competitividad de ciertos sectores productivos. En ese sentido, destacó la importancia de mantener un equilibrio cambiario, respaldado por la intervención técnica del BCR cuando sea necesario, a fin de evitar volatilidades abruptas.

En un entorno de relativa estabilidad macroeconómica, la evolución del tipo de cambio seguirá dependiendo del desempeño de la economía global, las decisiones de política monetaria internacional y la confianza de los agentes económicos en el mercado peruano.