BYD acelera en Europa y anuncia que sus híbridos enchufables dominarán el mercado en 2027

La automotriz china construye fábricas en Hungría y Turquía para consolidar su expansión y desafiar a los fabricantes europeos.

El avance imparable de las marcas chinas en Europa

El panorama automotriz europeo vive una transformación acelerada. Mientras fabricantes como Stellantis, Renault o los gigantes alemanes enfrentan un estancamiento en ventas, marcas chinas como BYD, Omoda o Lynk & Co se expanden a ritmo récord.

BYD (Build Your Dreams) es hoy la punta de lanza de esta ofensiva. La compañía vendió 4,2 millones de vehículos en 2024 y apunta a una nueva etapa de crecimiento con presencia industrial en Europa.

Producción local para superar barreras

Durante el Salón del Automóvil de Múnich, la vicepresidenta de BYD, Stella Li, confirmó que la marca intensificará su producción en suelo europeo. Su primera planta en Hungría ya está en construcción y producirá su primer modelo en el último trimestre de este año. En 2026, le seguirá una segunda fábrica en Turquía.

Con esta estrategia, BYD reducirá su dependencia de las exportaciones desde China y dejará atrás el obstáculo de los aranceles, que hasta ahora limitaban su competitividad frente a marcas locales.

La ofensiva de los híbridos y el lujo

Li fue clara respecto al futuro inmediato: “Dentro de uno o dos años nuestros coches híbridos enchufables dominarán las ventas en Europa”. Para sostener esta meta, la compañía lanzará tres o cuatro nuevos modelos híbridos en los próximos seis meses.

Pero la ambición no se detiene ahí. En 2027, BYD introducirá en Europa su marca premium Yangwang, con la que espera competir en el segmento del lujo dominado por los fabricantes alemanes.

Una guerra comercial en ciernes

El avance chino en el mercado europeo plantea un escenario de competencia directa con los fabricantes tradicionales. La instalación de plantas de producción en Europa no solo evita las cargas aduaneras, sino que también acerca la oferta al consumidor final, acortando tiempos de entrega y fortaleciendo la presencia de BYD en el corazón del mercado automotriz global.

El mensaje de Stella Li fue contundente: BYD ha llegado a Europa para quedarse. Y su objetivo no es participar, sino liderar.