Brasil mira al subsuelo de Mendoza para asegurar su seguridad alimentaria

El gobierno de Mendoza busca posicionarse como proveedor estratégico de potasio para Brasil, que importa el 95% de este fertilizante clave para su agricultura.

En una apuesta por convertir los recursos minerales de Argentina en una palanca de integración regional, el gobernador de la provincia argentina de Mendoza, Alfredo Cornejo, viajó a Brasil para impulsar inversiones orientadas al desarrollo de los yacimientos de cloruro de potasio, un insumo fundamental para la producción agrícola a gran escala.

Brasil, cuarto consumidor mundial de fertilizantes, importa más del 85% de su demanda, incluido el 95% del cloruro de potasio que utiliza en cultivos estratégicos como soja, maíz y caña de azúcar. Actualmente, su principal abastecimiento proviene de Canadá, Rusia y Bielorrusia. En ese contexto, la cercanía geográfica con Argentina representa una ventaja logística crucial que podría reconfigurar la cadena de suministro brasileña.

El ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil, Carlos Fávaro, sostuvo una reunión clave con Cornejo, en la que expresó el interés del gobierno de Lula da Silva por ampliar relaciones comerciales dentro del Mercosur y considerar los fertilizantes como insumos de seguridad nacional. “Estamos muy interesados en comprar potasio argentino. Esta es una oportunidad estratégica para ambas partes”, afirmó Fávaro.

El encuentro se realizó en Brasilia con la participación de funcionarios de ambos países. Mendoza presentó su proyecto Potasio Río Colorado, un yacimiento ubicado al sur del departamento de Malargüe, en el suroeste de Argentina, cuya operación fue adjudicada en 2023 en un 88% a un consorcio binacional integrado por la argentina Aguilar S.A. y la brasileña ARG. El 12% restante quedó en manos de la provincia.

Cornejo busca ahora nuevos inversores brasileños para escalar la producción y consolidar a Mendoza como un proveedor regional de fertilizantes, en un contexto donde Brasil avanza con su programa “Caminho Verde”, orientado a recuperar hasta 40 millones de hectáreas de pasturas degradadas sin deforestar. Para ello, la reestructuración del suelo mediante fertilizantes como el potasio será indispensable.

El potencial minero de Mendoza, en sintonía con la demanda creciente del agro brasileño, podría abrir una nueva etapa en la integración comercial del Mercosur, con una agenda común en minería, agricultura y seguridad alimentaria.