El complejo del Mutún producirá 200.000 toneladas anuales y reemplazará la mitad de las importaciones de acero, marcando un paso decisivo en la industrialización boliviana.
La Planta Siderúrgica del Mutún comenzará esta semana su producción comercial, tras culminar las pruebas técnicas de su planta DRI (reducción directa de hierro), considerada el corazón del complejo. Así lo anunció Jorge Alvarado, presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), quien destacó que el proyecto marca el inicio de la producción nacional de acero. “Con la planta DRI lista, todo el complejo podrá fabricar su producto final: barras corrugadas y alambrón. Para nosotros es un orgullo llegar a este punto”, señaló.
Un complejo clave para la soberanía industrial
El proyecto está compuesto por siete plantas, de las cuales seis fueron inauguradas en febrero por el presidente Luis Arce. La planta DRI es la última en ponerse en marcha y cumple la función esencial de transformar el mineral de hierro en acero, pieza central del proceso siderúrgico. Según Alvarado, el mandatario visitará el complejo para formalizar su entrega “ya produciendo” acero comercial destinado al sector construcción y a la industria metalmecánica.
Producción récord y sustitución de importaciones
La ESM alcanzará una capacidad de 200.000 toneladas anuales, lo que permitirá sustituir el 50% de las importaciones de acero del país, actualmente estimadas en 400.000 toneladas. Pese a las críticas por los retrasos, Alvarado destacó que las pruebas y calibraciones técnicas, que en otros países pueden demorar entre uno y dos años, se completaron en solo ocho meses, calificando el avance como un récord para la región.
El Mutún se perfila así como un pilar estratégico para la industrialización boliviana, al fortalecer la cadena productiva local, generar empleo y reducir la dependencia externa de insumos básicos para la construcción y la manufactura.






