Agentes de la Policía de Bolivia detuvieron en la madrugada del martes al exministro de Gobierno Eduardo del Castillo en el aeropuerto internacional de ViruViru, en Santa Cruz de la Sierra. Del Castillo, figura clave de la administración del expresidente Luis Arce, fue aprehendido cuando se disponía a viajar a Chile.
Detalles de la detención
El excandidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS) había llegado procedente de La Paz y se preparaba para tomar un vuelo con destino a Chile. El exministro viajaba acompañado de su esposa e hijas cuando fue capturado tras pasar el control migratorio, al momento de abordar el bus transfer que lo llevaría al avión.
Según explicó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, Del Castillo fue detenido bajo cargos de «obstrucción a la Policía», luego de negarse a someterse a una inspección protocolar de documentación y equipaje.
Personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) también detuvo a Abad Rodolfo Loaiza, cuñado del exministro, quien igualmente rechazó someterse a la revisión correspondiente.
Declaraciones oficiales
«Ambos ciudadanos adoptaron una conducta obstructiva y de desobediencia a la autoridad, impidiendo el normal desarrollo de los procedimientos de seguridad, lo que ocasionó interferencias en el embarque de pasajeros y el retraso de un vuelo internacional», señaló el viceministro Justiniano.
La autoridad enfatizó que «la ley es igual para todos» y agregó: «Todos podemos ser sometidos a una inspección y todos debemos cumplirla. Ninguna persona está por encima de estos controles que existen para proteger la seguridad colectiva».
Trayectoria política
Eduardo del Castillo, abogado de 37 años, ocupó el cargo de ministro de Gobierno durante la administración de Luis Arce (2020-2025), desde noviembre de 2020 hasta mayo de este año, cuando renunció para postular a la Presidencia por el entonces gubernamental MAS.
Su permanencia en el ministerio fue motivo de controversia y contribuyó a la fragmentación del MAS. El expresidente Evo Morales (2006-2019) solicitó reiteradamente su remoción, con acusaciones sobre una supuesta protección al narcotráfico.
La gestión de Del Castillo fue criticada por la oposición, particularmente por la actuación policial en la represión de protestas contrarias al Gobierno de Arce y por las detenciones de líderes opositores relacionadas con la crisis de 2019, considerada un «golpe de Estado» contra Morales por el MAS.
En las elecciones generales del 17 de agosto, Del Castillo obtuvo el 3,16% de los votos, ubicándose entre los últimos lugares, aunque este resultado permitió mantener vigente al partido político MAS.
