La entidad financiera adquirió participaciones en cuatro filiales de la corporación española, en una operación que refuerza el balance de Gestamp y consolida la estrategia inmobiliaria de Santander.
Banco Santander cerró la compra de cuatro filiales con activos inmobiliarios de Gestamp por 245,5 millones de euros, en una operación anunciada en julio y que ahora se concreta.
La transacción se realizó a través de Andromeda, vehículo de inversión de la entidad, que se convierte en socio estratégico de la corporación de la familia Riberas. La participación de Santander se distribuye de la siguiente manera:
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43,89% en Gestamp Real Estates Assets.
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37,41% en Gestamp Real Estate Investments.
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36,19% en Gestamp Real Estate Management.
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24,92% en Gestamp Real Estate Bizkaia.
El grupo de automoción seguirá utilizando estas instalaciones para su actividad industrial, pero ahora bajo un esquema de arrendamiento a Andromeda. Con ello, Gestamp refuerza su balance con los 245,5 millones desembolsados por Santander.
Al cierre del primer semestre, la compañía registró una deuda financiera neta de 2.141 millones de euros, equivalente a 1,7 veces su EBITDA. Sin embargo, sus resultados netos cayeron 29,9% en el mismo periodo, con ganancias de 75 millones, reflejo de la crisis que atraviesa el sector automotor en Europa.
Con esta estrategia, Santander no solo inyecta liquidez a sus clientes corporativos, como ya hizo con el grupo hotelero Meliá, sino que también amplía su presencia en sectores clave. En el caso de Gestamp, la empresa opera 115 fábricas en 24 países, lo que ofrece al banco una posición privilegiada en distintos mercados.
La operación refuerza la tendencia de las grandes entidades financieras europeas de combinar liquidez inmediata para sus clientes con un posicionamiento estratégico en activos inmobiliarios de alto valor.
