Este crecimiento se explica fundamentalmente por una subida de los precios y volúmenes de exportación de productos tradicionales (18,8 por ciento y 6,6 por ciento respectivamente), básicamente por las cotizaciones internacionales más elevadas de metales industriales y preciosos, así como por los mayores volúmenes embarcados de harina de pescado y productos mineros.
Además, el crecimiento fue reforzado, en primer lugar, por el aumento del valor exportado de productos no tradicionales (21,6 por ciento), en mayor medida debido a la expansión de los volúmenes embarcados (20,5 por ciento), básicamente de los sectores agropecuario, siderometalúrgico y textil, y en menor magnitud por el incremento de sus precios, destacando los productos pesqueros, siderometalúrgicos y químicos. En segundo lugar, también contribuyó la caída de los precios de importación (-2,2 por ciento), la cual fue motivada por las menores cotizaciones de petróleo e insumos industriales y alimenticios.
De este modo, la balanza comercial alcanzó un superávit de 9,3 por ciento del PBI en el primer trimestre de 2025, superior en 2,1 puntos porcentuales del producto respecto al nivel registrado en el mismo trimestre del año pasado.