Arequipa apuesta por Tía María y seis proyectos mineros para recuperar crecimiento

El inicio de Tía María permitirá aumentar en 27% la producción de cobre en Arequipa hacia 2027. La región busca revertir la caída de su PBI y reducir pobreza con una cartera de inversiones de US$ 8.400 millones.

Un crecimiento estancado

Arequipa, tradicional motor económico del sur peruano, enfrenta un escenario de bajo dinamismo. Entre 2022 y 2024, el PBI regional retrocedió 0,3%, arrastrado por una contracción de 0,4% en la minería. Aunque en el primer semestre de 2025 la economía creció 2,8%, la caída de 9,4% en la producción de cobre opacó el desempeño.

Este freno económico tuvo efectos sociales inmediatos: la pobreza en la región subió a 15,8%, retrocediendo 15 años en avances. Además, la anemia infantil se incrementó de 26% a 32% entre 2019 y 2024, su nivel más alto desde 2016.

El impacto de la inseguridad y la minería ilegal

A la desaceleración económica se suma la inseguridad. Entre 2019 y 2025, Arequipa pasó del puesto 23 al 12 en la tasa nacional de homicidios. El distrito de Atico, en Caravelí, donde prolifera la minería ilegal, registra 75 homicidios por cada 100.000 habitantes, la segunda tasa más alta del país, solo detrás de Pataz en La Libertad.

Cartera minera de US$ 8.400 millones

La reactivación dependerá del desarrollo de grandes proyectos. La ampliación de Cerro Verde (US$ 4.600 millones, entre 2012 y 2015) permitió duplicar la producción de cobre desde 2016, pero la ausencia de inversiones de ese calibre explica la caída de -18% entre 2020 y 2024.

Hoy, Arequipa tiene en cartera seis proyectos mineros por US$ 8.400 millones, cuatro con fecha de inicio confirmada. El más relevante es Tía María (US$ 1.800 millones), que entrará en operaciones hacia 2027 y aumentará en 27% la producción de cobre regional.

Infraestructura y diversificación

Más allá de la minería, la región necesita fortalecer su infraestructura productiva. El proyecto Majes-Siguas II, que irrigaría 40.000 nuevas hectáreas, podría transformar la agricultura regional, donde solo el 20% de pequeños y medianos productores cuenta con riego tecnificado.

El turismo, otro pilar clave, aún no recupera los niveles prepandemia: los arribos a hospedajes están 25% por debajo de 2019, lo que limita su aporte a los 95.000 empleos que genera.

Oportunidades en la macrorregión sur

El potencial no se limita a Arequipa. La macrorregión sur concentra 28 proyectos mineros y otras obras clave: la modernización del puerto de Matarani (US$ 700 millones), la construcción del puerto de Marcona en Ica (US$ 405 millones), el aeropuerto de Chinchero en Cusco (más de US$ 600 millones) y la masificación del gas (US$ 2.500 millones).

Promover un clima favorable a la inversión, libre de conflictividad social, minería ilegal e inseguridad, será esencial para que Arequipa y el sur del país consoliden un desarrollo sostenido.