Los recientes apagones masivos en España y Chile evidencian la urgencia de contar con sistemas de respaldo energético confiables para garantizar la continuidad de operaciones críticas en diversos sectores.
El 28 de abril, España y Portugal experimentaron un apagón sin precedentes que dejó sin electricidad a millones de personas. Lo mismo ocurrió en Chile, el pasado febrero, dejando el 90% del país a oscuras. Esto provocó la interrupción de servicios esenciales como el transporte público, telecomunicaciones, hospitales, sistemas de pago electrónico, entre otros.
Este incidente pone en evidencia una realidad preocupante: la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante fallos en el suministro eléctrico y la importancia de contar con soluciones de respaldo. En este contexto, los sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) ya no son un lujo, sino que se presentan como la primera línea de defensa para asegurar la continuidad operativa de los servicios esenciales.
Smart UPS: soluciones adaptadas a cada necesidad
Gracias a diseños innovadores y componentes de alta tecnología, los UPS representan una respuesta efectiva para negocios de todos los tamaños, su diseño y peso permite adaptarse a cualquier situación y superficie, brindándole capacidad de adaptación a diferentes escalas operativas.
Los Smart-UPS monofásicos, ideales para oficinas, puntos de venta y hogares conectados, garantizan un respaldo confiable frente a interrupciones eléctricas repentinas. Por su parte, los Galaxy UPS trifásicos están diseñados para cargas críticas más complejas, como centros de datos, redes hospitalarias o sistemas financieros, donde cada segundo de operación cuenta.
“Contar con este tipo de tecnología permite tener un rendimiento confiable y estable, incluso ante fluctuaciones eléctricas, cortes de energía o picos de tensión que puedan llegar a presentarse. Además, una de las innovaciones más destacadas es el uso de baterías de litio, que ofrecen una vida útil de hasta 10 años, reduciendo costos técnicos sin sacrificar la eficiencia energética”, afirmó Gabriel Estay, director de Secure Power y Data Center para el Clúster Andino en Schneider Electric.
Lecciones para Perú: anticiparse a posibles contingencias
Aunque Perú no ha vivido un apagón de esta magnitud, el país no está exento de riesgos similares. Amenazas como fenómenos climáticos extremos, sobrecargas en la red eléctrica y ciberataques pueden comprometer la estabilidad del suministro eléctrico.
Implementar soluciones de respaldo energético, como los UPS, es una medida proactiva para garantizar la continuidad de servicios esenciales y proteger la economía nacional. Sectores como la salud, la banca, el comercio y las telecomunicaciones pueden beneficiarse significativamente de estas tecnologías, asegurando la conectividad, autonomía y eficiencia ante posibles contingencias.