Con el 85.7 % de la población viviendo en zonas urbanas hacia 2050, el país enfrenta el desafío de construir infraestructura más eficiente, segura y con menor impacto ambiental.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), más del 85.7% de los peruanos vivirá en zonas urbanas hacia 2050. Este proceso de urbanización acelerada representa un desafío urgente: cómo dotar a las ciudades de infraestructura funcional, segura y sostenible sin aumentar la presión sobre los recursos y el medio ambiente.
En ese contexto, y en el marco del Día del Ingeniero Peruano, la ingeniería civil destaca como una de las disciplinas con mayor impacto en el desarrollo urbano. Esta especialidad se encarga de proyectar y materializar infraestructura esencial para la vida en las ciudades, integrando criterios de planificación, eficiencia técnica y adaptación a las condiciones del entorno.
“La ingeniería civil no actúa sola, pero sí cumple una función esencial para que las obras respondan de forma segura, durable y responsable a los retos urbanos actuales. Más allá de la técnica, nuestra tarea también implica pensar en cómo las decisiones constructivas afectan la calidad de vida de las personas y el futuro de nuestras ciudades”, señala Norberto Ledea, CEO de Holcim Perú —empresa líder mundial en soluciones de construcción innovadoras y sostenibles — e ingeniero civil de profesión.
¿Cómo contribuye la ingeniería civil a ciudades más sostenibles?
- Mejora el acceso a servicios básicos: Permite expandir y optimizar redes de agua, saneamiento y transporte, reduciendo brechas en zonas urbanas en crecimiento.
- Refuerza la seguridad frente a riesgos naturales: En un país con alta vulnerabilidad sísmica y climática, el diseño estructural riguroso es clave para minimizar daños y proteger vidas.
- Promueve eficiencia y uso responsable de recursos: Frente al reto de construir más con menos, el ingeniero civil debe impulsar soluciones que reduzcan el consumo de materiales, energía y agua sin comprometer la calidad ni la funcionalidad de las obras.
- Integra principios de circularidad: El uso de materiales reciclados, el diseño modular y la reutilización de elementos se consolidan como prácticas clave para reducir la huella ambiental en cada etapa del ciclo constructivo.
- Diseña con visión sostenible: El ingeniero civil no solo ejecuta, sino que prescribe soluciones técnicas que responden al entorno, anticipan riesgos y aseguran sostenibilidad a largo plazo.
Los materiales también deben responder al propósito del ingeniero civil
En la actualidad, diversas empresas del sector construcción están adoptando enfoques más sostenibles en sus productos y procesos, conscientes de que cada componente técnico incide directamente en la calidad de las ciudades. Para que una obra sea realmente sostenible, además de un buen diseño estructural, debe utilizar materiales alineados con los objetivos del ingeniero civil en términos de eficiencia, durabilidad y menor impacto ambiental.
“En el caso de Holcim Perú, hemos iniciado operaciones en el país con una línea de cementos y concretos que busca precisamente acompañar ese proceso, promoviendo soluciones pensadas para responder a los desafíos del crecimiento urbano y a los estándares ambientales que exige la transición hacia ciudades más sostenibles”, finaliza Ledea.
En el Día del Ingeniero Peruano, esta reflexión cobra especial relevancia. Frente al crecimiento urbano, el cambio climático y la necesidad de infraestructura inclusiva, la ingeniería civil continúa siendo una herramienta estratégica para proyectar ciudades más ordenadas, seguras y sostenibles.