Bajo el lema In Motion, emprendedores e inversores de España y Portugal han demostrado cómo es posible innovar e impulsar modelos de negocio sostenibles que ayuden a avanzar hacia un futuro mejor
España experimentó en 2024 un crecimiento excepcional en su ecosistema emprendedor, posicionándose como el segundo de mayor expansión, según datos del ICEX. Este dinamismo se ha reflejado en la 14º edición de South Summit, donde los principales actores del sector se han reunido para destacar proyectos con un impacto significativo en la sociedad y el medio ambiente.
“Las iniciativas empresariales más innovadoras tienen el potencial de cambiar vidas y aportar soluciones que favorezcan el planeta, pero su efecto puede perder relevancia si no se visibilizan correctamente. Es fundamental que comuniquen su propuesta y el valor que generan, permitiendo a más personas sumarse a un futuro más sostenible y sólido, impulsado por sus ideas”, señala Laura G. de Artaza, Manager en España de The Square. Esta agencia de comunicación ibérica está especializada en trabajar con startups y scaleups, ya que nació en el ecosistema de innovación y en él se ha desarrollado durante los últimos 8 años en Portugal y España.
En un momento marcado por la incertidumbre social y los retos climáticos, la apuesta por proyectos con un impacto tangible en el planeta y las personas se vuelve clave. Con el lema In Motion, South Summit ha puesto el foco en cómo los emprendedores del sur de Europa están liderando el cambio hacia un futuro más innovador y sostenible.
“En Mettis AI creemos que el crecimiento tecnológico solo tiene sentido si mejora la vida de las personas y reduce su impacto en el planeta. Nuestra misión es usar la inteligencia artificial no solo para hacer más eficientes los procesos de formación vial, sino también para construir un sistema de movilidad más seguro, accesible y sostenible para todos,” afirma Filippo Brunelleschi, CEO de Mettis AI. Esta startup está centrada en el desarrollo de inteligencia artificial para mejorar la seguridad vial en todo el mundo.
Por su parte, Nuno Brito, CEO de Goparity, destaca que «al empoderar las personas a escoger dónde se invierte su dinero, Goparity es un claro ejemplo de cómo se puede impactar positivamente sobre las personas y el planeta”. Esta fintech de origen portugués tiene como misión principal precisamente democratizar el acceso a la financiación sostenible, conectando a empresas y particulares que quieren invertir de forma sostenible en proyectos que generen un impacto positivo en la sociedad y el planeta. “Desde nuestros inicios ya hemos conseguido recaudar más de 48 millones de euros para financiar más de 400 proyectos en 19 países, que han ayudado a evitar la emisión de más de 30.000 toneladas de CO₂ al año o crear más de 4.700 puestos de trabajo. Creemos y ayudamos a hacer posible un futuro mejor», añade Brito.
En línea con el área financiera, Jon Fath, CEO y cofundador de Rauva, destaca cómo “en Rauva estamos rediseñando la columna vertebral financiera de la economía empresarial europea. Poniendo a las personas en el centro, ayudamos a las PYME a moverse más rápido, a pensar en grande y a operar con la confianza necesaria para crecer. South Summit es el lugar donde las ideas audaces se encuentran con el impacto en el mundo real, y estamos aquí para dar forma al futuro de las finanzas para los constructores del mañana”. Rauva es la primera plataforma portuguesa de gestión financiera integrada para pequeñas y medianas empresas, proporcionando a los empresarios una forma sencilla de gestionar sus finanzas y tener una visión completa de su negocio.
«A medida que las sociedades de capital riesgo adoptan tecnologías más avanzadas, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, es crucial que utilicemos estas herramientas no solo para mejorar la eficiencia o la rentabilidad, sino también para mejorar la toma de decisiones en torno al impacto”, indica Merel Kraaijenbrink, directora de operaciones de Dealflow.eu. Esta plataforma conecta a las principales startups financiadas por la UE con inversores y empresas y ofrecen apoyo personalizado para ampliar estas colaboraciones y maximizar su impacto. “Al integrar en nuestros análisis métricas ESG, puntos de referencia de diversidad e indicadores de valor a largo plazo, podemos garantizar que la tecnología sirva de brújula -y no sólo de calculadora- para inversiones que beneficien tanto a las personas como al planeta», explica Kraaijenbrink.
Por su parte, Leonor de L’Hermite, socia operativa de Bright Pixel Capital, división de inversión tecnológica del grupo multinacional Sonae, destaca cómo “en Bright Pixel, creemos que la tecnología de vanguardia puede ayudar a ampliar las empresas con fines específicos y acelerar soluciones que aborden retos reales en un contexto global. Más que un rendimiento financiero, nuestro objetivo es apoyar a los equipos fundadores en la creación de organizaciones guiadas por objetivos claros y alineadas con nuestra tesis de inversión, con modelos de crecimiento sostenible y un impacto duradero. Para nosotros, invertir es también asumir un papel activo en la transición sostenible, de la mano de la innovación tecnológica. El capital se convierte así en una herramienta de transformación, que combina la ambición tecnológica con la responsabilidad social al servicio de las personas, el planeta y un futuro más justo.»
Por último, Vasco Pedro, CEO y cofundador de Unbabel, plataforma que trabaja para eliminar las barreras lingüísticas combinando inteligencia artificial con la precisión de una comunidad de traductores humanos, afirma que «equilibrar el crecimiento de la IA para garantizar que tenga un impacto positivo en las personas y el planeta es, sin duda, uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Es importante que lo reconozcamos y que no ignoremos que es increíblemente difícil hacerlo bien. Nos enfrentamos a muchas incógnitas que, sin duda, pondrán a prueba nuestra capacidad de resistencia. No obstante, lo más importante es que nos mantengamos anclados en los valores humanos, diseñando con intención y no por conveniencia, y que nunca perdamos de vista para quién construimos”, concluye.
En un momento en el que el talento y las ideas ya no solo buscan la disrupción, sino también la responsabilidad y el impacto social, la innovación se posiciona como un catalizador esencial para construir un futuro más sostenible, accesible y justo, liderado por emprendedores, inversores y visionarios comprometidos con generar un impacto real.
