El S&P 500 sube 6,15% en mayo y se encienden alertas de sobrevaloración

En el sector corporativo estadounidense, AWS, división de Amazon, reportó ventas de varios miles de millones anuales en IA.

En un escenario marcado por tensiones geopolíticas, movimientos corporativos, e indicadores macroeconómicos mixtos, los mercados globales se enfrentan a un entorno de alta incertidumbre y volatilidad. Este contexto destaca la importancia de un análisis integral, que conecte eventos políticos, resultados financieros corporativos y datos económicos, para entender la dinámica actual y anticipar los posibles escenarios de corto y mediano plazo.

En Estados Unidos, los mercados se vieron impulsados en mayo, con un repunte del S&P 500 del 6,15%, una ganancia histórica que, según registros, nunca ha sido seguida por caídas en los 12 meses posteriores, con rendimientos promedio cercanos al 20%. Sin embargo, este desempeño contrasta con las señales de sobrevaloración que alerta Bank of America, indicando que el índice es históricamente caro en todos los múltiplos de valoración que monitorea. La confianza del consumidor medida por la Universidad de Michigan mostró niveles mixtos: expectativas de inflación para mayo en 6,6% frente al 7,3% esperado, previsiones a cinco años en 4,2% por debajo del 4,6% previsto, y la confianza general alcanzó 52,2, igualando la expectativa, aunque con una leve mejora en las condiciones actuales. La previsión del PIB de la Fed de Atlanta para el segundo trimestre se elevó al 3,8%, mientras que la de la Fed de Nueva York se ajustó levemente a 2,42%. Por otro lado, el PMI de Chicago cayó a 40,5, por debajo del 45,1 previsto, y la amplitud del mercado se mantiene estancada. Los estrategas de JPMorgan advierten que precios más altos y un crecimiento económico más débil podrían amenazar el reciente repunte del S&P 500 en el verano.

En el sector corporativo estadounidense, AWS, división de Amazon, reportó ventas de varios miles de millones anuales en IA, y continúa expandiendo agresivamente su capacidad global de nube. Fitch Ratings advirtió que el rendimiento de las tarjetas de crédito preferenciales de EE. UU. se está debilitando en medio de la incertidumbre económica. Campbell Soup presentó sólidos resultados del tercer trimestre de 2025, superando expectativas con un BPA ajustado de $0,73 frente a $0,66 estimados, e ingresos de $2.500 millones superando los $2.430 millones previstos. Sin embargo, Tesla enfrentó una nueva caída en ventas de vehículos en Francia, lo que contradice la narrativa de recuperación impulsada por Elon Musk. En otro frente, HSBC decidió retirarse del negocio de banca para pequeñas empresas en Estados Unidos, mientras que Amazon y TSMC (esta última considerando una planta avanzada en Emiratos Árabes Unidos) destacaron movimientos estratégicos de expansión global. Por otro lado, hedge funds aceleraron sus compras en acciones tecnológicas, marcando el ritmo más rápido en al menos una década.

A nivel geopolítico y comercial, la administración Trump continúa endureciendo medidas contra China, incluyendo la intensificación de restricciones a las exportaciones de software y productos químicos, revocación de visas para estudiantes chinos y la imposición de aranceles al acero del 25% al 50%, efectivos a partir del 4 de junio. China respondió acusando a EE. UU. de incumplir acuerdos comerciales y cuestionando las prácticas arancelarias, con un desplome del tráfico marítimo entre ambos países de aproximadamente un 50% desde mediados de abril, marcando el nivel más bajo en más de un año, excluyendo el efecto del Año Nuevo Chino. Mientras tanto, el portavoz de la embajada china en EE. UU. destacó que ambos países mantienen comunicación sobre preocupaciones económicas, aunque con tensiones latentes. La administración Trump también busca una pronta resolución sobre aranceles, mencionando que eliminarlos requeriría meses, mientras se plantea incluso eliminar o ampliar el límite de deuda estadounidense. La Casa Blanca, por medio del director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, y el subjefe de gabinete, Miller, señalaron que China debe rendir cuentas y expresaron su disposición a aplicar nuevas sanciones, que incluirían a filiales de empresas chinas.

En Europa, la tensión comercial escaló cuando la UE lamentó la decisión estadounidense de elevar aranceles al acero, advirtiendo contramedidas que podrían activarse el 14 de julio o antes si las circunstancias lo exigen. El comisario de Comercio europeo, Maroš Šefčovič, tiene programado un encuentro con la representante comercial de EE. UU., Greer, en París. Las conversaciones sobre el acero reflejan una creciente preocupación en Bruselas por el impacto económico y comercial, además de tensiones geopolíticas. La amplitud del mercado europeo permaneció sin cambios, mientras que los inversores observan con cautela el avance del DAX, STOXX50, FTSE, CAC40 e Ibex35. Además, la jornada estuvo marcada por declaraciones del ministro de Economía japonés, Akazawa, quien pidió enérgicamente a EE. UU. reconsiderar las medidas arancelarias y confirmó avances en las conversaciones bilaterales, con planes para retomar el diálogo antes de la cumbre del G7.

En Asia, la economía japonesa enfrenta desafíos significativos. Las pérdidas no realizadas del Banco de Japón en bonos gubernamentales alcanzaron un récord de $198.000 millones en el año fiscal 2024, triplicando la cifra del año anterior, mientras que el rendimiento de los bonos a 10 años se duplicó en un año. El sector manufacturero japonés mostró una modesta mejora, con el PMI subiendo a 49,4 en mayo desde 48,7 en abril, aunque permanece en contracción por undécimo mes consecutivo. En contraste, Australia reportó una ligera desaceleración en su sector manufacturero, con el PMI cayendo a 51 desde 51,7, reflejando una contracción en la producción tras tres meses de expansión. Por su parte, las festividades del Tuen Ng (Barca del Dragón) en China, el cumpleaños de la Reina en Nueva Zelanda y el Día de la Ascensión en Colombia marcaron la jornada con bajo volumen en los mercados regionales.

El contexto geopolítico global continúa dominado por el conflicto en Ucrania, con conversaciones de paz iniciadas entre Ucrania y Rusia en Estambul. Kyiv manifestó su disposición a dar grandes pasos hacia la paz, mientras el ministro de Defensa ucraniano y el ministro de Asuntos Exteriores turco subrayaron la importancia del papel de EE. UU. en las negociaciones. Sin embargo, el enviado ruso ante la ONU reafirmó que un alto el fuego simple no será suficiente y exigió el cese del suministro de armas a Ucrania y la detención de la movilización. Además, Irán prepara una respuesta negativa a la propuesta nuclear de EE. UU., calificándola de unilateral y rechazando cualquier acuerdo en los términos propuestos. La situación se complejiza con el anuncio del senador Graham de que el Senado estadounidense avanzará con un proyecto de sanciones a Rusia la próxima semana, acompañado de visitas diplomáticas a Alemania y Francia para discutir sanciones y temas energéticos.

El entorno actual es de alta complejidad, donde los sólidos resultados corporativos en EE. UU., liderados por Amazon y Campbell Soup, contrastan con señales preocupantes de sobrevaloración en el S&P 500 y debilidad macroeconómica reflejada en el PMI de Chicago y las tensiones comerciales con China y Europa. La política de aranceles más agresiva de la administración Trump y la respuesta combativa de China y la UE podrían desatar un ciclo de restricciones recíprocas, impactando el comercio global y elevando los costes para las empresas y consumidores. El endurecimiento de las sanciones tecnológicas y comerciales a China, junto con la presión sobre las exportaciones tecnológicas, sugiere un riesgo latente para los sectores industriales y tecnológicos.

El escenario macroeconómico muestra una divergencia entre la fortaleza del crecimiento del PIB proyectado por la Fed de Atlanta (3,8%) y las señales de enfriamiento en las expectativas del consumidor y la inflación a mediano plazo. La volatilidad observada en el tráfico marítimo entre China y EE. UU., la expansión agresiva de AWS y TSMC, y la caída en las ventas de Tesla en Europa, configuran un tablero mixto para los inversores. En Asia, las pérdidas récord del Banco de Japón y la persistente contracción manufacturera japonesa añaden presión a los mercados regionales, mientras que el repunte del PMI australiano podría verse limitado por factores externos.

De cara al futuro, se vislumbra un escenario con volatilidad sostenida y riesgos crecientes. Si bien el desempeño pasado del S&P 500 tras alzas superiores al 5% en mayo es históricamente positivo, la coyuntura actual marcada por tensiones comerciales, sanciones, sobrevaloración de activos y desafíos macroeconómicos podría limitar estos patrones. Los inversores deben prepararse para un entorno donde la selectividad en activos, la cobertura de riesgos y la diversificación geográfica serán claves. Las tensiones geopolíticas, la evolución del conflicto en Ucrania y las respuestas de Irán serán determinantes, al igual que la resolución (o agravamiento) de las disputas comerciales y tecnológicas entre las mayores economías del mundo.