Con una inversión de US$ 23.5 millones y más de 51,000 paneles solares, Cemento Yura da un paso decisivo hacia una producción más limpia en el sur del país.
La transición energética en el sector industrial peruano ha dado un nuevo paso con el inicio oficial de operaciones de la planta solar de Cemento Yura, ubicada junto a su planta principal en el distrito de Yura, Arequipa. Se trata de una iniciativa sin precedentes en la industria local de materiales de construcción, que marca un punto de inflexión en el uso de energías renovables para procesos productivos de alta demanda energética.
Esta central fotovoltaica, desplegada sobre 45 hectáreas, cuenta con una potencia instalada de 30 megavatios pico (MWp) destinada exclusivamente al autoconsumo. El proyecto, cuya inversión final ascendió a US$ 23.5 millones, es resultado de seis años de estudios técnicos, trámites regulatorios y construcción.
El gerente general de Cemento Yura, Juan Carlos Burga, anticipó que esta instalación permitirá avanzar hacia la producción de hidrógeno verde, con el objetivo de alimentar los hornos cementeros con una flama más estable y reducir significativamente el uso de carbón. A mediano plazo, esta innovación busca optimizar no solo la eficiencia energética, sino también la huella de carbono de la compañía.
Además, los planes de Yura incluyen extender el uso de energías alternativas en sus operaciones en Bolivia y Ecuador, consolidando así una estrategia regional de sostenibilidad alineada con las tendencias globales.
Resultados mixtos y resiliencia operativa
Durante el primer trimestre de 2025, la producción de cemento de Yura cayó 4% frente al mismo periodo de 2024, debido a una menor demanda en el mercado interno, especialmente por la contracción del sector autoconstrucción. Aun así, la compañía compensó parcialmente esa caída con un aumento del 8.8% en sus envíos al mercado externo, destacando el crecimiento en las ventas a Chile.
Los ingresos totales del periodo alcanzaron S/ 284.5 millones, con un crecimiento del 1.8%, gracias al mayor precio unitario pese a la disminución del volumen de ventas. La utilidad neta fue de S/ 61.6 millones, ligeramente por debajo del mismo trimestre del año anterior, debido al mayor costo por importación de cemento y menor ingreso financiero.
En cuanto a inversiones, Cemento Yura destinó S/ 11.1 millones a activos para incrementar capacidad, reponer maquinaria, mejorar la eficiencia y realizar obras menores.
Cemento, una pieza clave en el holding de Gloria
Yura no solo es la piedra angular de la división cementera del Grupo Gloria, sino también el holding que articula un conglomerado de compañías afines. Entre ellas figuran Concretos Supermix, Yura Chile, Sociedad Boliviana de Cemento, UCEM de Ecuador y Calcesur, configurando una red regional con proyección estratégica.
Con esta central solar, Yura reafirma su liderazgo en innovación dentro del sector y marca un precedente importante para otras industrias que buscan transitar hacia una economía baja en carbono.