Hot Chili invertirá US$1.200 millones en Atacama con proyectos de cobre y desalinización que apuntan a posicionar la región como núcleo global del metal rojo.
En un movimiento estratégico que confirma el atractivo global del norte chileno, la minera australiana Hot Chili anunció una inversión de US$1.200 millones en la Región de Atacama, enfocada en el desarrollo de tres megaproyectos clave: una planta desalinizadora y dos iniciativas mineras de cobre y oro.
El anuncio se formalizó tras la presentación de una solicitud ante la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (GPS) del Ministerio de Economía de Chile. Este trámite busca otorgar prioridad a los proyectos en los procesos de permisos ambientales y sectoriales, acelerando su puesta en marcha.
Uno de los pilares de la inversión será el proyecto Huasco Water, una planta desaladora ubicada en el Valle del Huasco que permitirá abastecer de agua a las faenas mineras de Hot Chili y otras operaciones de la zona. Este sistema hídrico se conectará mediante una red de cañerías interconectadas, contribuyendo a mitigar la escasez hídrica crónica que afecta a la región.
En el frente minero, Hot Chili avanza con Costa Fuego, una mina de cobre y oro actualmente en fase de desarrollo, cuyo estudio de factibilidad se proyecta para 2026. A este se suma La Verde, un yacimiento recientemente adquirido, ubicado a solo 30 kilómetros de Costa Fuego. La cercanía entre ambos proyectos permitirá sinergias logísticas y operativas, optimizando la infraestructura instalada en la zona.
Los estudios técnicos respaldan una visión ambiciosa: Atacama podría concentrar hasta el 25% de la producción mundial de cobre en el futuro cercano. Esta proyección refuerza el interés de Hot Chili en consolidar su presencia en Chile, apostando por una minería sustentable y eficiente en uno de los territorios con mayor potencial del planeta.
Con esta inversión, la compañía busca posicionarse como un actor clave en la minería global, combinando innovación, sostenibilidad y aprovechamiento hídrico para responder a la creciente demanda internacional por cobre y soluciones responsables frente al cambio climático.