¿Cómo transformar los residuos en recursos? El desafío de la economía circular

Datos de la Organización de las Naciones Unidas reflejan que Latinoamérica genera alrededor de un 10% de los desechos globales. Gracias al programa de Hospital de Dispensadores de Kimberly-Clark, la compañía ha podido reutilizar 36 mil dispensadores en toda la región.

En Latinoamérica y el Caribe se generan 541.000 toneladas de basura diariamente, lo que equivale a más de 21.000 camiones de carga llenos de desechos, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este alarmante dato pone en evidencia la urgente necesidad de abordar la gestión de residuos en la región, donde el aumento de la población y los patrones de consumo incrementan la cantidad de desechos producidos.

Frente a este desafío, las empresas juegan un rol crucial mediante iniciativas de sostenibilidad y economía circular. Estas no solo contribuyen a la reparación y reutilización de recursos, sino que también ayudan a reducir la dependencia de la exportación de materias primas, avanzando hacia un modelo más eficiente y responsable con el medio ambiente.

Kimberly-Clark, como parte de su estrategia de sostenibilidad, ha establecido metas claras para 2030, buscando reducir su impacto ambiental y mitigar los efectos del cambio climático, alineándose con los esfuerzos regionales para fomentar una economía más circular y sostenible.

“Hospital de Dispensadores”: De residuos a recursos

La iniciativa de economía circular «Hospital de Dispensadores» de Kimberly-Clark ha permitido reacondicionar más de 36 mil dispensadores de papel al año, que, en lugar de desecharse, se ponen nuevamente en uso en distintos países de Latinoamérica. Este proceso no solo alarga la vida útil de los equipos, sino que también convierte un residuo en un recurso, alineándose con los principios de la economía circular.

Gracias a esta práctica, en los últimos siete años se ha evitado el uso de más de 450 toneladas de plástico nuevo, lo que ha contribuido a reducir la huella de carbono de la compañía y ha generado un impacto ambiental positivo. Esta iniciativa demuestra cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano en los modelos de negocio.

“Nuestro enfoque en Kimberly-Clark garantiza que los dispensadores puedan ser reutilizados por otros clientes, reparados cuando sea necesario y reciclados una vez que hayan llegado al final de su ciclo de vida útil. De esta manera, buscamos alinearnos con nuestro compromiso de impactar positivamente tanto al medio ambiente como a las comunidades locales donde operamos”, afirmó Kenneth Hylton, director de Mercadeo para Cuidado Familiar y Profesional Latinoamérica en Kimberly-Clark.

“Recíclame, Cumple tu Papel”: un futuro más solidario y responsable

En Perú, Kimberly-Clark impulsa desde hace 15 años el programa “Recíclame, Cumple tu Papel” junto a Aldeas Infantiles SOS, promoviendo el reciclaje, la economía circular y el cuidado del medio ambiente. Gracias a esta iniciativa, se han reciclado más de 7,200 toneladas de papel, evitando la tala de 112,941 árboles y ahorrando 545 millones de litros de agua.

Además de su impacto ambiental, el programa tiene un fuerte componente social: los fondos recaudados se destinan a la alimentación, vestimenta, nutrición y educación de niñas y niños que han perdido o están en riesgo de perder el cuidado familiar. Hasta la fecha, 17,059 menores han sido beneficiados con becas alimenticias. Esta alianza no solo contribuye a proteger el planeta, sino también a transformar vidas.

Por otro lado, como parte de sus propósitos de utilizar materiales reciclados, la empresa también ha llevado a cabo acciones sostenibles en la producción de los empaques de productos. En la actualidad, los empaques de Kimberly-Clark contienen entre un 30% y un 50% de material reciclado, no obstante, la empresa está trabajando para aumentar este porcentaje hasta alcanzar el 70% en el futuro.

“A través de nuestro propósito de brindar un Mejor Cuidado para un Mundo Mejor y en coherencia con el compromiso que tenemos con la sostenibilidad y el desarrollo del ecosistema productivo en Latinoamérica, hoy nos enorgullece anunciar que todas las plantas de producción de Kimberly-Clark en la región operan bajo el modelo de Cero Residuos”, agregó Hylton.

Con metas claras al 2030 y una operación regional bajo el modelo de Cero Residuos, Kimberly-Clark continúa avanzando hacia un futuro más circular, eficiente y solidario, en el que cada acción cuenta para cuidar el planeta y generar un cambio real en la vida de miles de personas.