Minería 2025: los nuevos perfiles profesionales que cambiarán el rumbo de la industria

Automatización, sostenibilidad y tecnología redefinen el talento que requerirá el sector minero en el Perú.

La industria minera peruana se encuentra en plena transformación. Este 2025, los perfiles profesionales más demandados estarán fuertemente influenciados por los avances en digitalización, automatización y sostenibilidad ambiental.

Según el ingeniero César Augusto Manyari Geldres, docente de Tecsup, los nuevos retos de la minería requerirán un tipo de talento muy distinto al de hace una década: técnicos altamente calificados, capaces de adaptarse a entornos digitales complejos y tomar decisiones rápidas basadas en datos. “El profesional minero del futuro ya no solo debe saber operar maquinaria o realizar perforaciones. Hoy necesita manejar software especializado, entender el funcionamiento de sistemas autónomos y aplicar inteligencia artificial para resolver problemas en tiempo real”, afirma.

Esta nueva realidad exige una evolución profunda en el perfil del trabajador minero, especialmente en áreas como Geomecánica, Seguridad y Salud en el Trabajo, Planeamiento Minero y Dispatch, tanto en operaciones a tajo abierto como subterráneas. Incluso roles más específicos como los de ventilación o programación de voladuras electrónicas están cobrando una importancia estratégica.

La demanda de talento en el sector ha cambiado radicalmente en los últimos años. De una minería centrada en la productividad con conocimientos básicos en informática, se ha pasado a un entorno donde la sostenibilidad, la seguridad y la eficiencia digital son pilares fundamentales. Desde 2010, la incorporación de tecnologías inteligentes y conectividad ha revolucionado la industria, marcando el camino hacia el 2035, donde se espera una fuerte demanda de metales vinculada a la transición energética global. En este contexto, el talento humano deberá estar preparado no solo para operar, sino también para liderar procesos en un entorno cada vez más automatizado.

El dominio de herramientas digitales ya es una exigencia. Desde simuladores como RocScience, JK Simblast o VentSim, hasta el uso de big data y machine learning, los profesionales deberán estar capacitados para interactuar con maquinaria autónoma, entornos virtuales y soluciones basadas en inteligencia artificial. Pero los conocimientos técnicos no son suficientes. El nuevo perfil también debe incorporar habilidades blandas como liderazgo, pensamiento crítico, innovación, trabajo en equipo y una alta capacidad de adaptación. “La minería es una actividad de riesgo, por eso se valoran la responsabilidad, la resiliencia y la comunicación efectiva. No se trata solo de saber, sino de saber actuar en equipo”, puntualiza el vocero.

En este escenario de cambio acelerado, la formación técnica adquiere un rol clave. Instituciones como Tecsup ya cuentan con laboratorios modernos y software original que simulan condiciones reales de trabajo, permitiendo que los estudiantes desarrollen competencias digitales y operativas desde el primer día. Para el ingeniero Manyari, esto representa una gran ventaja frente a otros modelos formativos: “El técnico bien preparado será el motor de una minería más eficiente, segura y competitiva. Pero también es necesario que las leyes permitan darles mayores responsabilidades para que puedan contribuir plenamente al desarrollo del sector”.

El futuro de la minería en el Perú ya no se construye con picos y palas, sino con conocimiento, tecnología y talento técnico de alto nivel. Una nueva era ha comenzado, y quienes estén preparados marcarán la diferencia.