Sanidad vegetal: una prioridad global para una agricultura sostenible

En el Día Internacional de la Sanidad Vegetal, BASF destaca el valor de las soluciones biológicas como parte de una agricultura que protege los cultivos, cuida el ambiente y promueve sistemas productivos sostenibles.

El Día Internacional de la Sanidad Vegetal, promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y conmemorado cada 12 de mayo, nos recuerda la importancia de proteger la salud de las plantas como base de la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y el comercio agrícola responsable. Con los efectos del cambio climático y la globalización del comercio agrícola, la sanidad vegetal enfrenta hoy desafíos sin precedentes: malezas, plagas y enfermedades que se propagan con mayor velocidad, crecientes exigencias de inocuidad y suelos cada vez más presionados.

En este contexto, la agricultura moderna ha comenzado a redefinir sus estrategias de manejo fitosanitario, incorporando prácticas y soluciones que combinan eficacia técnica, menor impacto ambiental y beneficios sociales. En ese sentido, empresas como BASF impulsan la investigación en productos biológicos y regula­dores naturales como parte de una transición hacia sistemas productivos más resilientes, que además respeten la biodiversidad y promuevan la convivencia adecuada entre agricultura y medio ambiente.

Un ejemplo es el uso de ingredientes tradicionales como el azufre, optimizado mediante nuevas formulaciones como Kumulus®️ DF, que mejora su eficacia y su perfil ambiental. Esta herramienta se utiliza para controlar enfermedades como la oidiosis o la roya, sin afectar la certificación orgánica ni comprometer la fauna benéfica del entorno.

Por su parte, el fortalecimiento y la mejora de la capacidad de las plantas para enfrentar condiciones de estrés es otra dimensión clave de la sanidad vegetal. Así, productos como Kelpak®️, un extracto de alga marina, ayudan a las plantas a enfrentar el estrés hídrico y térmico, favoreciendo el desarrollo radicular y la calidad del fruto en cultivos como palta, uva o cebolla.

“La sanidad vegetal debe entenderse hoy como parte de un sistema agrícola integral, que considera la salud del ecosistema, la seguridad de los alimentos y también el bienestar de las comunidades rurales”, afirma Flavia Zuleta, gerente de Soluciones para la Agricultura de BASF Peruana. “Las soluciones biológicas no solo protegen los cultivos, también responden a la necesidad de producir de forma responsable, en equilibrio con el entorno”.

Este enfoque también refleja una línea de trabajo que la empresa química viene desarrollando en las soluciones agrícolas para América del Sur, con iniciativas vinculadas a la educación científica, la protección de los recursos naturales y la empleabilidad rural. A través de proyectos colaborativos y modelos agrícolas más sostenibles, la compañía busca contribuir al desarrollo social y ambiental de las comunidades en las que opera.

El Día Internacional de la Sanidad Vegetal es una oportunidad para reforzar el rol de la ciencia y la colaboración entre sectores como herramientas clave para enfrentar los desafíos productivos, ambientales y sociales que afectan hoy al campo. Sin plantas sanas, no hay alimentos, ni ecosistemas funcionales, ni desarrollo rural posible.