Por John Murillo, Director Comercial de B2BROKER
Los mercados latinoamericanos continuaron ganando impulso la semana pasada, con las monedas de la región encadenando su racha alcista más larga desde abril. Este movimiento refleja una creciente convicción de que la Reserva Federal finalmente se prepara para recortar las tasas de interés, lo que reduce la presión sobre el dólar y, de manera natural, redirige a los inversionistas hacia activos de mercados emergentes con mayores rendimientos. El índice MSCI de monedas latinoamericanas volvió a avanzar el jueves, mientras que las bolsas acompañaron con ganancias generalizadas.
La política marcó buena parte de la narrativa semanal en la región. Honduras entró en una fase más intensa de su carrera presidencial, con el candidato conservador Nasry Asfura —abiertamente respaldado por Trump— compitiendo contra el centrista Salvador Nasralla. En Chile, Moody’s señaló que un Congreso dividido limitará la capacidad del próximo presidente para impulsar reformas de fondo, lo que, paradójicamente, refuerza la estabilidad crediticia del país.
Brasil volvió a destacarse como el mercado más sólido. El Bovespa superó los 162.000 puntos por primera vez, impulsado por un crecimiento del PIB más débil de lo esperado, que fortaleció las expectativas de recortes de tasas más tempranos en 2025. El real también se apreció, sumándose a un año ya notable, respaldado por un elevado carry y una actividad industrial resiliente.
En otros mercados, el sentimiento fue cautelosamente positivo. El peso colombiano avanzó junto con un nuevo repunte de las acciones locales, que ya acumulan más de 50% de ganancias en el año. El peso chileno se fortaleció en la antesala de la segunda vuelta de diciembre, mientras que los activos mexicanos hicieron una pausa mientras los inversionistas evaluaban informes de que Trump podría revisar el T-MEC si es reelegido. Argentina registró otra jornada de avances en acciones y bonos, con un peso ligeramente más firme. Las autoridades empiezan a sentar las bases para un posible regreso a los mercados internacionales de deuda en 2026, mientras que el FMI subrayó lo crítico que es para el país recomponer reservas. El organismo también analiza si la nueva línea swap de US$20.000 millones con Estados Unidos puede contabilizarse como parte de dichas reservas.
Más allá de los movimientos diarios, se está configurando una tendencia de más largo plazo. América Latina acelera sus esfuerzos para desarrollar cadenas de suministro regionales de minerales críticos, un ámbito en el que la región ya posee ventajas estructurales. El presidente del BID, Ilan Goldfajn, destacó que los países buscan capturar más valor procesando litio, cobre y tierras raras localmente, en lugar de exportar materias primas sin procesar. Argentina, por ejemplo, exporta la mayor parte de su litio a China, solo para recomprarlo procesado a múltiples veces el precio original. Con Estados Unidos mostrando una preferencia cada vez más clara por el abastecimiento hemisférico, esta estrategia empieza a verse crecientemente viable.
En conjunto, la región cerró la semana con un tono constructivo. Las monedas continuaron apreciándose, Brasil alcanzó nuevos máximos y el entorno general —aunque complejo— sigue siendo favorable. Los inversionistas se acercan al cierre de año con cautela, pero también con la percepción de que América Latina aún ofrece algunas de las oportunidades más atractivas dentro del universo de mercados emergentes.






