La creciente demanda internacional abre una ventana para nuevos polos productivos en Argentina, donde el pistacho se consolida como un cultivo de gran potencial económico.
El mercado mundial del pistacho atraviesa una expansión acelerada que elevó su visibilidad en la gastronomía internacional, desde postres hasta chocolates premium. Este fenómeno llegó con fuerza a la Argentina, donde la viralización de productos elaborados con pistacho impulsó el consumo local y marcó una oportunidad productiva en un contexto de creciente demanda global. Según AgroFides, el consumo mundial continúa en aumento por la entrada de nuevos mercados en Asia, Europa y América Latina. Sin embargo, la oferta sigue concentrada en pocos países del hemisferio norte, donde las limitaciones de agua, clima y superficie frenan la expansión. Proyecciones del USDA, el International Nut Council y la FAO indican que para 2040 habría un déficit estructural superior a 250.000 toneladas entre la demanda global y la producción disponible. Esta brecha abre una oportunidad para los países del hemisferio sur, especialmente Argentina, donde la producción contraestacional permite abastecer al mercado internacional en periodos de baja oferta.
Estados Unidos, Irán y Turquía continúan como los mayores productores, aunque enfrentan desafíos por disponibilidad hídrica y saturación de tierras. En contraste, Argentina posee condiciones agroclimáticas óptimas, especialmente en zonas semiáridas como San Juan, donde la combinación de radiación solar, suelos fértiles y baja humedad permite obtener frutos de alta calidad. El INTA señaló que en los últimos cinco años la superficie cultivada creció más de 500 por ciento solo en la zona núcleo que abarca el sur de San Juan y el norte de Mendoza. El Censo Nacional Agropecuario muestra que San Juan lidera el país con 6500 hectáreas, equivalentes al 90 por ciento del total, seguida por Mendoza con 770 hectáreas. También hay desarrollos en La Rioja, La Pampa y otras provincias como San Luis, Neuquén y Río Negro.
Un proyecto que busca capitalizar la ventana global
AgroFides presentó La Memita Fase II, un proyecto que incorpora 100 hectáreas productivas en San Juan bajo un modelo de gestión profesionalizada. Cada unidad contempla riego por goteo, infraestructura operativa, energía de red y solar, y plantación de 41600 plantas en total. La administración integral de AgroFides abarca todas las etapas, desde la plantación hasta la comercialización.
La inversión mínima equivale a una hectárea con un aporte inicial de USD 30000, aportes anuales de USD 6000 durante siete años, una inversión total de USD 72000 y un retorno estimado entre 14% y 20% anual en dólares. El instrumento financiero es un fideicomiso que otorga participación directa y proporcional en los activos productivos y en la producción futura.
El pistacho como activo de largo plazo
AgroFides destaca que el pistacho es un cultivo de baja volatilidad y larga vida útil. Un árbol puede producir durante más de cincuenta años y alcanza su madurez comercial entre los años ocho y nueve.
esta curva se suma la estabilidad del precio internacional y un déficit estructural de oferta que fortalece su atractivo para la inversión. Juan Ponelli, CEO de AgroFides, explicó que el proyecto combina tradición agrícola familiar con experiencia corporativa y tecnológica internacional. Tras evaluar cultivos en Argentina y Portugal, concluyó que el pistacho reunía las mejores condiciones de rentabilidad y sostenibilidad.
El desarrollo argentino se sostiene en condiciones climáticas específicas que solo pueden encontrarse en pocas regiones del mundo, como San Juan y Mendoza. La producción local crece cada año y, según los analistas, el mercado interno quedará chico, lo que llevará la mayor parte de la cosecha hacia la exportación. Ponelli indicó que ya cuentan con 110 hectáreas plantadas, una inversión acumulada de USD 2 millones y un plan de expansión que requiere socios estratégicos. El fideicomiso permite incorporar capital y mantener un modelo de administración técnica profesional.
Perspectivas del pistacho argentino en el mercado global
Argentina avanza hacia un posicionamiento relevante en un sector con limitaciones productivas en el hemisferio norte. La combinación de demanda sostenida, precios estables y ventajas agroclimáticas coloca al país como un actor emergente con potencial para liderar la oferta contraestacional en los próximos años.
