Brasil avanza con un plan que promete cambiar la logística regional con su primer tren de alta velocidad.
Contexto del proyecto
Latinoamérica se prepara para ingresar a la competencia global del transporte ferroviario moderno con el TAV Brasil, una iniciativa que plantea conectar Río de Janeiro, São Paulo y Campinas mediante un tren capaz de superar los 350 km/h. Esta velocidad lo ubicaría entre los trenes más rápidos del mundo y redefiniría los tiempos de viaje en una de las rutas más transitadas del continente.
Impacto en tiempos y conectividad
El recorrido total será de unos 510 kilómetros y reduciría de manera drástica los plazos actuales. El trayecto entre Río y São Paulo, que por carretera supera las seis horas, podría completarse en alrededor de 1 hora y 45 minutos. El proyecto incluye vías exclusivas para alta velocidad, sistemas de señalización avanzados y estaciones preparadas para un flujo masivo de pasajeros. Se analiza además la incorporación de paradas en ciudades como Volta Redonda y São José dos Campos, que fortalecerían el impacto económico regional.
Inversión y desafíos
El costo estimado se ubica entre 10 mil y 20 mil millones de dólares, una cifra que convertiría al TAV en una de las inversiones de infraestructura más grandes de América Latina. Además del financiamiento, el proyecto debe superar retos técnicos, ambientales y de planificación territorial para garantizar la viabilidad del trazado y su convivencia con el ecosistema.
Proyección temporal
Aunque aún se encuentra en fase preliminar, el objetivo es iniciar obras en 2027 y poner en funcionamiento la línea hacia 2032. El cronograma dependerá del cierre financiero, la ingeniería definitiva y la aprobación de estudios ambientales y urbanos.
