El giro estratégico de Etiopía para abaratar y fortalecer sus exportaciones agrícolas

El país africano empieza a reemplazar el transporte aéreo por el marítimo para enviar paltas, una apuesta que busca reducir costos, ganar eficiencia y abrir nuevos mercados.

Etiopía avanza en una transformación clave de su sector hortícola con el cambio progresivo del transporte aéreo al marítimo para exportar paltas. El envío por mar, más económico y sostenible, se está convirtiendo en el nuevo eje de su estrategia exportadora gracias al impulso de la Autoridad Agrícola Etíope y la Asociación de Productores y Exportadores de Horticultura, en alianza con organismos de cooperación como el CBI de los Países Bajos y el proyecto To SEA. Un elemento central de esta transición es la reciente Guía para la Exportación de Paltas, diseñada para estandarizar procesos, mejorar la logística y permitir que pequeñas y medianas empresas etíopes puedan competir en mercados internacionales.

El plan logístico y las primeras pruebas

Milco Rikken, especialista del CBI, explica que el transporte marítimo es la base del proyecto. La siguiente etapa incluye envíos de prueba hacia Europa y los países del Golfo, que permitirán afinar procedimientos y asegurar que las empresas cumplan las exigencias de conservación y tiempo que requiere la cadena de frío. Estas pruebas servirán como etapas de aprendizaje para crear rutas marítimas confiables y sostenibles.

Infraestructura en desarrollo

El puerto Mojo Cool, actualmente en construcción, será un centro de frío clave cuando abra en los próximos dos años. Su funcionamiento permitirá manejar productos sensibles a la temperatura y agilizar toda la cadena exportadora. A pesar del avance, Etiopía aún enfrenta limitaciones como el bajo rendimiento de las exportaciones, la falta de capacitación técnica en muchas empresas y la necesidad de cumplir certificaciones internacionales como Global GAP para ingresar a los mercados más importantes.

Una industria que empieza a despegar

El proyecto To SEA, vigente hasta 2026, ya permitió que varias empresas concreten sus primeras exportaciones marítimas de palta, principalmente hacia Medio Oriente, señal de que la industria comienza a adaptarse al cambio y a construir una ruta más sostenible y competitiva para su oferta agrícola.