La moda peruana se reactiva en 2025 y apunta a internacionalizarse en 2026

De cara a 2026, las proyecciones para la industria son positivas.

El sector textil peruano atraviesa una etapa de recuperación tras años de contracción. De acuerdo con el Ministerio de la Producción, entre 2011 y 2020 el PBI del sector cayó en promedio 5,2 % anual y registró un desplome de 31,8 % en 2020. Sin embargo, la tendencia comenzó a revertirse: en 2024 la producción textil y de confecciones creció 10,1 % impulsada por mayor demanda interna y exportaciones (Produce / SNI). Además, según el Banco Central de Reserva del Perú, entre enero y mayo de 2025 las exportaciones textiles sumaron US$ 712 millones, un crecimiento de 11,8 %; mientras que ADEX proyecta que al cierre del año las exportaciones textiles aumentarán 11,4 % y las de confecciones 5,5 %.

El Perú posee una de las industrias textiles más reconocidas de la región gracias a la calidad de fibras como el algodón pima, tangüis y la alpaca. No obstante, gran parte del valor creado proviene de la maquila para marcas extranjeras y no del desarrollo de productos con identidad peruana. Para José Luis de la Cruz, CEO de ACON, la marca peruana de ropa premium para hombre, este es el principal desafío: “Tenemos materia prima, conocimiento y talento artesanal; lo que falta es creer que podemos competir y contar nuestra historia al mundo.”

En el mercado peruano, 2025 viene mostrando un consumidor más informado, exigente y dispuesto a pagar por prendas con diseño, durabilidad y propuesta estética. De la Cruz señala que este cambio obliga a las marcas locales a elevar su estándar creativo y comercial. “El consumidor compra menos por impulso, pero compra mejor. Busca diseño, calidad y una experiencia completa, desde la prenda hasta el servicio.”

Sin embargo, el empresario advierte que el mayor obstáculo del sector no está en la manufactura, sino en la falta de inversión en branding, desarrollo de producto y comunicación. “El Perú fabrica para las mejores marcas del mundo, pero no ha desarrollado el mismo nivel de inversión en marketing estratégico y experiencia de marca. Sin una narrativa sólida, no vamos a competir en mercados internacionales.”

Para reforzar su competitividad, De la Cruz plantea que el Estado y el sector privado deben apostar por ferias internacionales como Perú Moda, Colombiatex, Colombiamoda y el Sao Paulo Fashion Week (SPFW) en Brasil, transformándose en vitrinas de diseño, experiencia y narrativa peruana. Además, propone impulsar colaboraciones entre marcas nacionales para construir una identidad colectiva en mercados externos. “Colombia posicionó su industria con Colombiamoda; en Perú todavía falta convertir nuestras ferias en escenarios de moda y creatividad.”

De cara a 2026, las proyecciones para la industria son positivas. Informes de Produce Empresarial indican que el sector textil-confecciones seguirá recuperándose, impulsado por la demanda local y la creciente valorización internacional de fibras peruanas. Para De la Cruz, este será el año decisivo para que las marcas peruanas den el salto hacia la internacionalización: “El mercado ya demostró que puede crecer; ahora las marcas debemos demostrar que podemos liderar en diseño, experiencia y reputación.”