La economía estadounidense muestra señales claras de enfriamiento, con manufactura en contracción, inflación aún elevada y un mercado laboral que pierde fuerza, en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y desaceleración en Europa y Asia.
En Estados Unidos, los indicadores económicos reflejan señales mixtas. El PMI manufacturero del ISM se situó en 49, por debajo del 48.7 previo, confirmando contracción en el sector. El índice de precios pagados ascendió a 58.0, sugiriendo presiones inflacionarias en los costos de insumos, mientras que el empleo manufacturero cayó a 46.0 y las nuevas órdenes se ubicaron en 49.4. En contraste, el PMI de servicios se mantuvo en 52, con precios pagados en 70.0 y nuevas órdenes en 56.2, mostrando resiliencia en el sector terciario. La producción industrial avanzó 0.1% mensual, con una capacidad de utilización de 77.3%. El índice de precios PCE se situó en 2.8% interanual y 0.3% mensual, con el núcleo en 2.8215% anual y 0.2% mensual, confirmando que la inflación persiste en niveles superiores al objetivo de la Reserva Federal. El ingreso personal creció 0.3%, mientras que el gasto del consumidor retrocedió 0.3%, reflejando cautela en los hogares. El sentimiento preliminar de la Universidad de Michigan se ubicó en 52, con expectativas en 51.0 y condiciones en 51.1, mientras que las expectativas de inflación a un año se elevaron a 4.5% y a cinco años a 3.4%. En el mercado laboral, el informe ADP mostró una creación de apenas 20,000 empleos frente a 42,000 esperados, y las solicitudes iniciales de desempleo se situaron en 216,000, con las continuadas en 1.960 millones. El crédito al consumidor aumentó en 15,000 millones, superior al 13.09B previo. En el mercado de deuda, las subastas de letras del Tesoro arrojaron rendimientos de 3.745% a tres meses y 3.670% a seis meses, con ratios de cobertura de 2.850 y 2.770 respectivamente, mientras que las letras a cuatro semanas se colocaron al 3.905%. El mercado hipotecario mostró una tasa promedio de 30 años en 6.40%, con solicitudes de hipotecas creciendo 0.2%. Los inventarios de crudo de la EIA aumentaron en 2.774 millones de barriles, los de gasolina en 2.513M y los de destilados en 1.147M, mientras que los de Cushing se redujeron en 0.068M.
En el frente político, el presidente Trump reiteró que conoce a quién designará como próximo presidente de la Reserva Federal, mientras que el secretario de Estado Rubio destacó avances en las conversaciones con Ucrania, calificando de productiva la reunión con representantes de ese país. El ejército estadounidense informó la destrucción de 15 sitios con arsenales de ISIS en Siria, en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes. El mercado bursátil estadounidense cerró con ganancias tras la interrupción técnica en el CME, con el S&P 500 subiendo 0.5% y el Nasdaq 100 avanzando 0.8%, impulsado por Intel y Amazon, mientras Walmart alcanzó un nuevo récord. Sin embargo, el Nasdaq 100 cerró noviembre con su primera pérdida mensual desde marzo, reflejando la rotación hacia sectores defensivos como salud. Los depósitos bancarios se redujeron a 18.432 billones desde 18.505 billones, mientras Fitch advirtió sobre riesgos de burbuja que podrían presionar el crédito. El índice de miedo y codicia se situó en 23/100, en territorio de “extremo miedo”, mientras que el índice de criptomonedas marcó 25/100. Fitch también destacó la fortaleza en la emisión de bonos de grado de inversión pese a la volatilidad. En el sector energético, la producción estadounidense alcanzó un récord de 13.8 millones de barriles diarios en septiembre, mientras que encuestas proyectan un precio promedio del crudo WTI en 59 dólares por barril en 2026 y del Brent en 62.23 dólares, ambos por debajo de las previsiones de octubre. El mercado de opciones FX mostró vencimientos significativos en pares como EUR/USD, USD/JPY y GBP/USD, reflejando posiciones de cobertura relevantes.
En el plano corporativo, Nvidia enfrenta presiones regulatorias en el Congreso estadounidense, buscando eliminar restricciones a la venta de chips en el extranjero, mientras su CEO Huang se reunirá con el comité bancario del Senado. IBM, por su parte, recibió apoyo del gobierno canadiense con una inversión de hasta 210 millones de dólares en un proyecto de 662 millones para expandir capacidades semiconductoras junto a C2MI.
En Europa, los datos macroeconómicos reflejaron debilidad en la actividad manufacturera. El PMI final de Alemania se situó en 48.4, el de Francia en 47.8, el de Italia en 49.9 y el de España en 52.1, mientras que el agregado de la Eurozona se mantuvo en 49.7, en terreno contractivo. El PMI de servicios mostró mayor resiliencia, con Alemania en 52.7, Francia en 50.8, Italia en 54.0 y España en 56.6, llevando el índice compuesto de la Eurozona a 52.4. La inflación preliminar de la Eurozona se ubicó en 2.2% interanual, con el núcleo en 2.5%, mientras que el desempleo se mantuvo en 6.3%. El PPI cayó 0.2% anual y 0.1% mensual, reflejando presiones desinflacionarias en los precios de producción. Alemania reportó una inflación preliminar de 2.3% interanual y -0.2% mensual, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo en 6.3% con un total de 2.973 millones de desempleados ajustados. Italia registró un desempleo de 6.1% y un crecimiento del PIB de 0.1% trimestral y 0.6% anual, mientras que el índice de precios al productor cayó 0.2% mensual y 1.1% anual. Francia reportó un déficit presupuestario de -155.40B y un PIB de 0.5% trimestral y 0.9% anual, con inflación preliminar de 0.9% y un HICP de 0.8%. España mostró un crecimiento del PIB de 0.5% trimestral y 0.9% anual, con inflación preliminar de 3% y un HICP de 3.1%. Su cuenta corriente se redujo a 1.873B desde 5.08B. Su comercio minorista creció 3.8% interanual, mientras que el PMI manufacturero alcanzó 52.1 y el de servicios 56.6. Su balanza comercial no UE se situó en 5.32B. Su inflación mensual preliminar fue de 0.2%. Su índice KOF se ubicó en 101.7. Su PMI compuesto se mantuvo en 52.4. En el Reino Unido, el PMI manufacturero final se situó en 50.2, el de servicios en 50.5 y el compuesto en 50.5, reflejando estabilidad marginal. El crédito al consumidor alcanzó 1.491B, las aprobaciones hipotecarias 65.944k y los préstamos hipotecarios 5.489B. La oferta monetaria M4 cayó 0.6%. El informe de estabilidad financiera del BoE destacó riesgos persistentes, mientras que la gobernadora Dhingra y otros miembros del banco central advirtieron sobre presiones inflacionarias y vulnerabilidades fiscales. Moody’s y S&P Ratings señalaron que la posición fiscal del Reino Unido sigue siendo vulnerable, con riesgos de ejecución elevados pese a las medidas de consolidación. El canciller alemán Merz enfatizó la urgencia de utilizar activos rusos congelados para apoyar a Ucrania y anunció un plan de pensiones con una asignación de €10B, además de aprobar un presupuesto con €98B en nueva deuda y un endeudamiento neto de €182B incluyendo fondos especiales.
En Asia, Japón mostró un índice de confianza del consumidor en 36.2 frente a 35.8 previo, reflejando una ligera mejora en las expectativas de los hogares. Las viviendas iniciadas crecieron 3.2% interanual, superando la caída de -7.3% registrada anteriormente. La producción industrial preliminar avanzó 1.4% mensual, mientras que el gasto de los hogares retrocedió 1% interanual y -0.7% mensual, evidenciando debilidad en el consumo interno. El desempleo se mantuvo en 2.6%, con una relación de empleos por solicitante de 1.18, inferior al 1.20 previo. El índice de precios de Tokio se situó en 2.7% interanual, con el núcleo en 2.8%, confirmando que la inflación sigue por encima del objetivo del Banco de Japón. El Ministerio de Finanzas anunció un incremento en la emisión de deuda, incluyendo 11.7 billones de yenes en nueva deuda y un aumento de 6.3T en T-bills, reflejando la necesidad de financiamiento adicional. La productividad laboral cayó 1.0%, mientras que la tasa de participación se mantuvo en 65.3%. En el frente externo, la inversión extranjera en acciones japonesas se redujo en -348.7B, mientras que la inversión en bonos mostró estabilidad. El PMI manufacturero se mantuvo en 49.4, en contracción, mientras que el PMI de servicios se situó en 52.7, mostrando resiliencia en el sector terciario.
Corea del Sur reportó un déficit comercial preliminar de -7.366B, con exportaciones cayendo 5.4% frente al 3.5% esperado e importaciones retrocediendo 2.7%. El PMI manufacturero se mantuvo en 49.4, en contracción, mientras que la inflación se situó en 2.4% interanual y -0.3% mensual, reflejando presiones desinflacionarias. El PIB revisado mostró un crecimiento de 1.7% interanual y 1.2% trimestral, confirmando estabilidad en la actividad económica. En Australia, las aprobaciones de construcción cayeron 5% frente al 12% previo, mientras que el PIB real avanzó 0.7% trimestral y 2.2% interanual. Las ganancias corporativas retrocedieron 1.6%, mientras que las cuentas corrientes mostraron un déficit de -13.7B. Las exportaciones crecieron 7.9% y las importaciones 1.1%, llevando la balanza comercial a 4,500M. El PMI de servicios se situó en 52.7 y el compuesto en 52.6, reflejando expansión moderada. En Turquía, la inflación alcanzó 31.59% interanual y 1.25% mensual, confirmando persistencia de presiones inflacionarias. En Suiza, la inflación se mantuvo en 0.1% interanual y -0.2% mensual, mientras que el desempleo ajustado se situó en 3%. El PIB cayó -0.5% trimestral y creció apenas 0.5% interanual, reflejando debilidad en la economía helvética.
Los mercados energéticos estuvieron dominados por las decisiones de la OPEP+, que acordó mantener sin cambios la producción para 2026, con ocho países apoyando la pausa en los incrementos de oferta. El precio del Brent se situó en 63.20 dólares por barril, mientras que el WTI cerró en 58.55, ambos en tendencia bajista. El gas natural se cotizó en 4.8500/MMBTU, mientras que el diésel y la gasolina se ubicaron en 2.3330 y 1.8959 dólares por galón respectivamente. Rosneft reportó una producción de 134.7 millones de toneladas en nueve meses, equivalente a 3.67 millones de barriles diarios. En Europa, la Comisión Europea destacó que el comercio de bienes se moderará en el cuarto trimestre, mientras que la OMC advirtió que los riesgos de política comercial podrían afectar el crecimiento del comercio mundial. Fitch señaló que la demanda tecnológica en Asia-Pacífico enfrentará presiones en 2026, aunque con soporte de la inteligencia artificial.
En el plano geopolítico, las conversaciones de paz entre Estados Unidos y Ucrania avanzan con la participación de Rubio, Witkoff y Kushner, mientras Rusia mantiene ataques sobre infraestructura ucraniana. El Kremlin reconoció haber recibido los puntos principales de un plan de paz, aunque persisten dudas sobre la legitimidad del presidente Zelenskiy. Bélgica advirtió que el uso de activos rusos congelados para financiar a Ucrania podría poner en riesgo un acuerdo de paz, mientras Alemania y la Comisión Europea consideran urgente avanzar en esta medida. Putin, por su parte, ofreció Budapest como sede para futuras conversaciones con Estados Unidos. En paralelo, Turquía reportó un segundo ataque a un buque petrolero en el Mar Negro, aumentando las tensiones en la región.
El panorama global refleja una economía fragmentada y altamente dependiente de factores externos. En Estados Unidos, la persistencia de la inflación y la debilidad en manufactura contrastan con la resiliencia de los servicios, lo que sugiere que la Reserva Federal deberá mantener una postura restrictiva por más tiempo. Europa enfrenta una desaceleración industrial y vulnerabilidades fiscales, mientras que Asia muestra señales mixtas, con China en contracción y Japón intentando sostener el crecimiento mediante estímulos fiscales. El sector energético se mantiene presionado por decisiones de oferta y tensiones geopolíticas, mientras que los mercados financieros reflejan un sentimiento de cautela, con índices de miedo en niveles extremos.
De cara al futuro, los escenarios más probables apuntan a una moderación en el crecimiento global, con riesgos de recesión técnica en Europa y presiones inflacionarias persistentes en Estados Unidos. Asia dependerá de la capacidad de China para estabilizar su economía y del impacto de las políticas fiscales en Japón y Corea del Sur. Los mercados energéticos seguirán condicionados por la OPEP+ y los conflictos en Europa del Este. En este contexto, los inversionistas deberán priorizar estrategias defensivas, diversificación y un enfoque disciplinado en activos de calidad, mientras se mantiene la atención en las decisiones de política monetaria y en la evolución de los conflictos geopolíticos.
Felipe Mendoza – CEO IMB Capital Quants






