El astillero chileno Asenav asumirá el diseño y construcción de una moderna embarcación que operará en la Región de Aysén, mejorando la conectividad y el desarrollo local.
Un nuevo impulso para la conectividad en el sur de Chile
La empresa Asenav se adjudicó el contrato del Ministerio de Obras Públicas (MOP) para diseñar y construir una barcaza destinada al Lago O’Higgins, en la Región de Aysén. Este proyecto, gestionado a través de la Dirección de Obras Portuarias (DOP), busca mejorar la movilidad de las comunidades locales y promover el turismo regional.
Impacto local y características de la embarcación
La nueva barcaza beneficiará directamente a 12 familias, más de 50 personas, que habitan en la zona. Su construcción está programada para 2026 en los talleres del astillero en Valdivia. Tendrá entre 25 y 32 metros de eslora y podrá transportar 25 pasajeros sentados, cuatro automóviles, dos camiones o minibuses, además de corrales desarmables para ganado en pie.
Compromiso con el desarrollo regional
“Es un orgullo asumir el desafío de construir una embarcación que responde a una demanda significativa de los habitantes de la región de Aysén”, destacó Fernando Rodríguez, gerente general de Asenav. Agregó que el proyecto combina ingeniería chilena, conocimiento local y soluciones técnicas que fortalecen la conectividad y la calidad de vida en los sectores australes del país.
Inversión y visión pública
El Director Nacional de la DOP, Ricardo Trigo Pavez, señaló que el contrato representa una inversión superior a los cuatro mil millones de pesos. “Este proyecto permitirá mejorar los estándares de seguridad y comodidad para pasajeros y carga, y forma parte del plan nacional para reforzar la infraestructura marítima en el sur del país”, afirmó.
Tradición e innovación en la industria naval chilena
Asenav cuenta con casi cinco décadas de trayectoria y una sólida relación con el MOP, habiendo desarrollado otras cuatro embarcaciones emblemáticas: la draga Ernesto Pinto (1978), la barcaza Mailen (1988), el ferry de doble proa Tehuelche (1988) y el ferry Cullamo (2010). Este nuevo contrato reafirma su papel como referente en innovación, puntualidad y excelencia en ingeniería naval.






