Martín Pasman riega desiertos y transforma 2.750 hectáreas con agua del río Negro

El gran productor argentino de papa combina tecnología y riego de precisión para convertir suelos áridos en campos fértiles y abastecer la industria nacional.

Del norte de la Patagonia al corazón de la papa argentina

Martín Pasman, ingeniero agrónomo y quinta generación de una familia ligada al campo, lleva décadas desarrollando proyectos agrícolas de alto rendimiento en distintas provincias de Argentina. En el Valle Inferior y Valle Medio del río Negro encontró el escenario ideal para combinar eficiencia, tecnología y desarrollo productivo.

Producción estratégica y diversificada

Casi la mitad de su producción de papas se concentra entre Carmen de Patagones (Buenos Aires) y Luis Beltrán (Río Negro), donde también cultiva cebolla, trigo y maíz bajo sistemas de riego de precisión. Pasman define su objetivo como transformar “una vaca cada 20 hectáreas” en agricultura intensiva, convencido de que el futuro del agro argentino está en el riego y en poner en producción zonas hoy desérticas.

Un gigante papero sobre el río Negro

Su negocio papero maneja cerca de 90 pivotes de riego distribuidos en Córdoba, San Luis, el sur de Buenos Aires y la cuenca del río Negro. Produce papas todo el año para consumo fresco y para abastecer a las tres principales industrias de papas fritas en Argentina: McCain, Simplot y Lamb Weston.

De las 3.000 hectáreas que dedica a la papa, aproximadamente 50% se ubica en la cuenca del río Negro. En Carmen de Patagones, su campo propio “El Carbón” cuenta con 1.750 hectáreas bajo riego y 23 pivotes, mientras que en Luis Beltrán, sobre un campo arrendado a McCain, opera 20 pivotes activos en 1.000 hectáreas. “Hoy, la mitad de nuestro negocio papero está sobre el río Negro”, afirma Pasman, destacando la magnitud de su apuesta por el sur del país.

Riego como motor de desarrollo

Su primer acercamiento al valle en los años noventa lo dejó “fascinado por el río y por todo lo que podía hacerse con riego”. Desde entonces, su estrategia ha consolidado un modelo de agricultura intensiva capaz de abastecer a mercados locales y patagónicos con papa de alta calidad, demostrando que la tecnología y la planificación pueden convertir tierras áridas en territorios productivos.