Más de 13 mil barcos cruzan cada año el Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más influyentes del planeta y eje del comercio mundial entre el Atlántico y el Pacífico.
El comercio internacional depende de rutas estratégicas que conectan continentes y optimizan el transporte de bienes, energía y materias primas. Entre ellas, una destaca por su impacto histórico, económico y geopolítico: el Canal de Panamá, la vía fluvial artificial más importante de América Latina y la segunda más transitada del mundo.
Inaugurado en 1914, el Canal de Panamá revolucionó la navegación global al conectar los océanos Atlántico y Pacífico, reduciendo drásticamente los tiempos y costos del transporte marítimo. Esta infraestructura evita que los barcos rodeen Sudamérica por el Cabo de Hornos, acortando el trayecto entre las costas este y oeste del continente.
Por esta ruta circula cerca del 6% del comercio marítimo mundial, transportando petróleo, contenedores, minerales, granos y productos manufacturados. Su operación eficiente sostiene la estabilidad de las cadenas de suministro globales y convierte al canal en una pieza clave de la geopolítica regional.
Una construcción única en el mundo
El Canal de Panamá tiene una longitud de aproximadamente 82 kilómetros y cuenta con un complejo sistema de esclusas que permite elevar o descender los barcos entre el nivel del mar y el Lago Gatún. Gracias a este mecanismo, las embarcaciones pueden atravesar la ruta pese a la diferencia de niveles entre ambos océanos.
Entre sus principales características destacan:
-
Longitud y anchura: 82 km de extensión con esclusas que admiten embarcaciones de gran tamaño.
-
Calado: admite barcos con calado de hasta 12,5 metros, lo que permite el tránsito de la mayoría de naves comerciales.
-
Sistema de peajes: Panamá obtiene ingresos sustanciales cobrando tarifas según el tamaño y tipo de carga, convirtiéndolo en un motor económico nacional.
-
Modernización constante: el Canal Ampliado, inaugurado en 2016, permite el paso de buques de nueva generación conocidos como Neopanamax.
-
Importancia geopolítica: su posición estratégica lo convierte en un punto crítico del comercio global, donde incluso breves interrupciones pueden impactar los precios internacionales.
A diferencia del Canal de Suez, el Canal de Panamá utiliza esclusas debido a los distintos niveles de agua entre los dos océanos, lo que garantiza la navegación segura y controlada de los barcos.
Panamá, eje del comercio mundial
Más de 13 mil embarcaciones cruzan anualmente esta vía, consolidando al Canal de Panamá como un símbolo de la ingeniería moderna y un pilar de la economía global. Su relevancia no solo se mide en toneladas transportadas, sino también en su papel como catalizador del desarrollo logístico, tecnológico y económico de toda América Latina.






