Esta clase de activo consiste en financiamientos estructurados directamente a compañías o proyectos, fuera de los mercados públicos, lo que permite acceder a oportunidades exclusivas con perfiles de riesgo-retorno diferenciados.
Cuando se piensa en invertir, lo primero que suele venir a la mente son las acciones o los bonos. Sin embargo, existen alternativas menos conocidas que han empezado a ganar protagonismo en la región latinoamericana: una de ellas es la Deuda Privada, una clase de activo alternativo que permite a los inversionistas acceder a nuevas fuentes de retorno y diversificación.
Estas inversiones consisten en financiamientos estructurados directamente a compañías o proyectos, fuera de los mercados públicos, lo que permite acceder a oportunidades exclusivas con perfiles de riesgo-retorno diferenciados. A través de la Deuda Privada, los inversionistas pueden diversificar sus portafolios por tipo de activo, por riesgo de mercado, tamaño y tipos de empresas, por estructura de crédito, y por sectores o industrias. Esto último permite acceder a sectores que quizás no están representados en un portafolio tradicional y con alto potencial de crecimiento, como infraestructura, inmobiliario, energía, agricultura, tecnología, educación o salud, donde la necesidad de capital privado es clave para la expansión.
“Estamos ante una clase de activo que ofrece spreads atractivos y baja correlación con los mercados tradicionales, lo que contribuye a mitigar la volatilidad y a fortalecer los portafolios de inversión. Además, permite capturar primas por iliquidez, especialmente relevantes para inversionistas con horizontes de mediano y largo plazo”, explicó Natali Correa, head de Deuda Privada en Perú de SURA Investments.
Un factor adicional es que muchos de estos financiamientos están vinculados a ampliar las fuentes de financiamiento de las empresas e iniciativas sostenibles, lo que facilita alinear los objetivos financieros con un impacto más positivo en la sociedad.
No obstante, se trata de una estrategia diseñada principalmente para inversionistas que buscan sofisticar sus portafolios dentro de un marco planificado y con acompañamiento profesional, así como para inversionistas institucionales que buscan seguir diversificando sus portafolios. “Alineado con nuestra experiencia regional y ejecución local, desde SURA Investments nuestro objetivo es acercar vehículos de inversión y ponerlos al alcance de inversionistas que desean dar un paso hacia estrategias más completas, resilientes y que generen retornos ajustados por riesgos sostenibles en el largo plazo”, añadió Correa.
En ese sentido, la Deuda Privada se presenta como una alternativa que no solo amplía las fuentes de retorno, sino que también ayuda a construir portafolios más equilibrados y preparados para un entorno de alta incertidumbre.






