Wall Street retrocede mientras Europa y Asia enfrentan señales mixtas en la Economía

Los mercados globales enfrentan una etapa de consolidación: en Estados Unidos, el auge del consumo contrasta con dudas sobre empleo y tasas; en Europa, la confianza empresarial se debilita; y en Asia, persisten señales de inflación y desaceleración comercial.

Los mercados financieros internacionales atraviesan una fase de transición marcada por señales mixtas en la economía estadounidense, movimientos corporativos de gran calado y tensiones geopolíticas que se entrelazan con la dinámica de Europa y Asia. La narrativa dominante refleja un entorno en el que los inversores buscan claridad frente a un ciclo de crecimiento que muestra signos de agotamiento, mientras los bancos centrales y las grandes corporaciones ajustan sus estrategias para navegar un escenario de volatilidad persistente.

En Estados Unidos, la atención se centra en la evolución del mercado inmobiliario y en las declaraciones de la Reserva Federal. Las solicitudes de hipotecas registraron un incremento de 0,6% tras la fuerte caída previa de 29,7%, mientras que la tasa hipotecaria a 30 años se situó en 6,34%, ligeramente por debajo del 6,39% anterior. Las ventas de viviendas nuevas sorprendieron al alza con 0,800 millones de unidades frente a las 0,652 millones previas, lo que representa un aumento mensual de 20,5% frente a la expectativa de -0,3%. Sin embargo, el mercado secundario mostró señales de enfriamiento: las ventas de viviendas existentes se redujeron a 3,95 millones desde 4,01 millones, con una variación de -1,5% tras el avance de 2% en el mes anterior.

En paralelo, la política monetaria sigue siendo el eje de debate. La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, enfatizó que el riesgo de recesión es actualmente muy bajo, descartando un escenario de estanflación. Daly señaló que la inflación, excluyendo el impacto de los aranceles, se ubica en torno al 2,4%-2,5%, aunque advirtió que aún queda trabajo por hacer en materia de precios y que no se desea un debilitamiento adicional del mercado laboral. La funcionaria describió el reciente recorte de tasas como un “seguro” para proteger el empleo, aunque reconoció que es difícil precisar si habrá más recortes este año. Subrayó que, aunque el mercado laboral ya no muestra la misma velocidad que antes, se mantiene sostenible y no es débil.

En los mercados financieros, Wall Street mostró signos de agotamiento tras un rally que llevó a los índices a máximos históricos. El S&P 500 retrocedió 0,3% pese a haber registrado casi 30 récords en 2025, superando las proyecciones promedio de los analistas. La narrativa dominante es que, aunque el impulso se ha moderado, el mercado sigue respaldado por la expectativa de mayores beneficios corporativos y el auge de la inteligencia artificial. Sin embargo, los riesgos de inflación persistente y una desaceleración del empleo generan cautela. En paralelo, el Tesoro estadounidense lanzó una investigación bajo la Sección 232 sobre importaciones de robótica, maquinaria y dispositivos médicos, lo que añade un componente de tensión comercial.

En el frente corporativo, Intel busca recuperar protagonismo en el sector tecnológico y, según trascendió, habría solicitado a Apple una inversión estratégica como parte de su plan de reestructuración. Micron Technology, pese a un pronóstico optimista, acumula caídas cercanas al doble en lo que va del año. Oracle, por su parte, emitió 18.000 millones de dólares en bonos de grado de inversión, reflejando la fortaleza del mercado de crédito corporativo estadounidense.

En Europa, los indicadores de confianza empresarial y de consumo reflejan un entorno de debilidad. El índice IFO de expectativas en Alemania descendió a 89,7 desde 91,6, mientras que las condiciones actuales se situaron en 85,7 frente a 86,4. El clima empresarial cayó a 87,7 desde 89,0, confirmando la presión sobre la mayor economía de la eurozona. En Suiza, las expectativas ZEW se ubicaron en -46,4, aunque mejorando desde -53,8. En Italia, el rendimiento del BTP a 2 años subió a 2,23% y el bid-to-cover se mantuvo en 1,57, mientras que el Bund alemán a 7 años avanzó a 2,52% con una cobertura de 1,5. Francia mantuvo estable la confianza del consumidor en 87, y en Suecia los precios al productor mostraron un repunte mensual de 1,1% tras una caída interanual de -0,6%.

Los discursos de miembros del BCE, como Kazimir y Cipollone, junto con la publicación del boletín económico, mantienen la atención en la política monetaria europea, mientras que los préstamos a hogares y empresas en la eurozona se mantienen en 2,4% y 2,8% respectivamente, reflejando un crédito aún débil.

En Asia, Japón publicó las minutas del Banco de Japón y reportó un índice de precios de servicios que se mantuvo en 2,9%. El CPI de Tokio mostró un avance interanual de 2,8% en su versión general y núcleo, superando las lecturas previas de 2,6% y 2,5% respectivamente, lo que refuerza la presión inflacionaria en la tercera economía mundial. En Hong Kong, las exportaciones cayeron 12,2% frente al crecimiento previo de 14,3%, mientras que las importaciones retrocedieron 13,6% tras un alza de 16,5%, reflejando la desaceleración del comercio regional. En China, las utilidades industriales acumuladas en el año mostraron una contracción de -1,7%, confirmando la debilidad del sector manufacturero.

En el plano geopolítico, los países del G7 evalúan establecer precios mínimos para la producción de tierras raras con el fin de contrarrestar la influencia de China en este mercado estratégico. Además, se confirmó que una delegación china visitará el Tesoro de Estados Unidos para conversaciones sobre comercio y economía, lo que podría abrir un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales. En paralelo, Ucrania y Siria anunciaron la restauración de relaciones diplomáticas tras un encuentro entre el presidente Volodímir Zelenski y su homólogo sirio en Naciones Unidas, un movimiento que añade un matiz inesperado al tablero internacional.

El panorama global refleja un mercado en fase de consolidación tras un ciclo expansivo impulsado por la liquidez y la tecnología. En Estados Unidos, la resiliencia del consumo y la vivienda contrasta con la fragilidad del empleo y la incertidumbre sobre la política monetaria. Europa enfrenta un deterioro en la confianza empresarial y un crédito débil, lo que limita sus perspectivas de crecimiento. Asia, por su parte, muestra señales de inflación persistente en Japón y debilidad comercial en China y Hong Kong.