El oro marca récord histórico impulsado por expectativas de recortes de la Fed y mayor demanda de refugio seguro

El petróleo cerró la sesión en terreno positivo, respaldado por una combinación de fundamentos de oferta y factores geopolítico.

El oro cerró la sesión de este martes al alza, marcando nuevos máximos históricos y consolidándose como el principal activo de refugio en el escenario actual. La apreciación estuvo respaldada por el incremento de las expectativas de que la Reserva Federal avanzará hacia un ciclo de flexibilización monetaria durante 2025, con el mercado anticipando al menos dos recortes adicionales de 25 puntos básicos — el primero en octubre y otro en diciembre.

La debilidad del dólar reforzó el atractivo del metal para los inversores internacionales, mientras que la persistencia de riesgos inflacionarios y la inestabilidad política global añadieron presión compradora, incrementando la demanda por activos de resguardo. Este conjunto de factores consolidó la tendencia alcista del metal, incluso frente a eventuales presiones derivadas del mercado de tasas de interés.

El petróleo cerró la sesión en terreno positivo, respaldado por una combinación de fundamentos de oferta y factores geopolíticos que reforzaron la percepción de un mercado más ajustado. Los informes sectoriales señalaron caídas consistentes en los inventarios estadounidenses de crudo y gasolina, lo que sugiere un mayor estrechamiento del equilibrio entre oferta y demanda en los próximos trimestres y fortaleció el flujo comprador.

Paralelamente, las tensiones en torno a Rusia, marcadas por riesgos logísticos, sanciones adicionales e incertidumbres respecto a la continuidad de sus exportaciones, aumentaron la incorporación de primas de riesgo en el precio del barril. Sin embargo, el movimiento alcista encuentra límites ante las señales de desaceleración en algunos indicadores de consumo global y por la expectativa de que nuevas medidas regulatorias o restricciones puedan afectar el flujo exportador, factores que introducen un componente de cautela entre los inversores y operadores del mercado energético.