Los mercados globales se ajustan ante sorpresas de inflación en EE. UU., la expansión de la inteligencia artificial, movimientos en energía y tensiones geopolíticas. Europa refuerza sanciones y defensa, mientras Asia enfrenta presiones de precios, en un contexto de recalibración de expectativas monetarias y riesgos internacionales.
Los mercados globales transitan una fase de recalibración acelerada de expectativas monetarias y de riesgo geopolítico, con el epicentro en Estados Unidos tras una sorpresa desinflacionaria en el PPI, un potente flujo de noticias corporativas vinculadas a la computación para IA y movimientos relevantes en energía, mientras Europa ajusta su arquitectura de sanciones y defensa y Asia vuelve a exhibir señales de debilidad de precios en China frente a una normalización aún tentativa en Japón.
Estados Unidos abrió la jornada con una fuerte señal desinflacionaria: el PPI de agosto cayó 0.1% m/m (vs 0.3% esperado, previo 0.9% revisado a 0.7%) y avanzó 2.6% a/a (vs 3.3% esperado y previo 3.3% revisado a 3.1%), mientras el núcleo sorprendió con -0.1% m/m (consenso 0.3%, previo 0.9% revisado a 0.7%) y 2.8% a/a (vs 3.5% esperado, 3.7% previo revisado a 3.4%). Esto reforzó las apuestas de recortes de la Fed a partir de la próxima semana, hizo subir los futuros de tipos de corto plazo y empujó a los índices accionarios a máximos históricos, con caída del DXY y de los rendimientos del Tesoro; el 2 años retrocedió a 3.54%. La narrativa de mercado subrayó que es la primera caída del PPI en cuatro meses y que algunos componentes alimentan el PCE, el indicador preferido de la Fed. Tras el dato, el discurso político se intensificó con llamados a recortes “significativos” de tasas. El foco inmediato pasa ahora al CPI, donde se anticipa un avance sólido del subyacente. Paralelamente, el índice GDPNow de Atlanta se mantuvo casi sin cambios en 3.09% y se inició una revisión del OIG a los procesos del BLS sobre PPI, CPI y revisiones de empleo. En vivienda, la MBA reportó un repunte de 9.2% en solicitudes y una tasa fija a 30 años a 6.49% (desde 6.64%). En el frente mayorista, las ventas escalaron 1.4% m/m (vs 0.2%) y los inventarios revisados subieron 0.1% (vs 0.2%). En el mercado de bonos, el Treasury subastó US$39,000 millones en 10 años con high yield de 4.033% (stop-through 1.3 pb) y bid-to-cover de 2.65, con 83.13% tomado por indirectos; el when-issued se ubicaba en 4.046% previo a la puja. El efectivo de fondos federales se mantuvo en 4.33% y la SOFR en 4.40%. En el plano político-monetario, Stephen Miran avanzó en Comité Bancario del Senado (13-11) y podría ser confirmado a tiempo para participar en la reunión de tasas; a la vez, un juez frenó temporalmente la destitución de la gobernadora de la Fed, Lisa Cook. En el plano fiscal, la CBO estimó un déficit de US$360,000 millones en agosto y la Casa Blanca envió al Congreso una lista de “anomalías” de financiamiento para una extensión temporal, con conversaciones legislativas en curso.
El sector energético mostró dinámicas contrapuestas: la EIA reportó un fuerte aumento de inventarios de crudo (+3.939M vs -1.4M esperado), gasolina (+1.458M vs +0.5M) y destilados (+4.715M vs +0.024M), con Cushing en -0.365M; el total de crudo y productos tuvo la mayor subida desde 2023. Sin embargo, los futuros NYMEX de WTI octubre cerraron al alza en US$63.67/bbl (+1.66%) y luego en otra jornada a US$62.63/bbl (+0.59%), mientras Brent liquidó en US$67.49 (+1.66%) y en otra referencia a US$66.39 (+0.56%). El gas natural octubre terminó en US$3.0290/MMBtu y también se vio un cierre en US$3.1170/MMBtu; la gasolina octubre en US$2.0080/gal y US$1.9925/gal, y el diésel octubre en US$2.3337/gal y US$2.3199/gal, evidenciando volatilidad intradía en productos. El secretario de Energía de EE. UU., Wright, expresó optimismo sobre la producción de petróleo y gas natural, anticipó demanda global robusta en los próximos años y señaló posibles mesetas temporales en crudo; destacó además la perspectiva de mayores exportaciones de petróleo y refinados a Europa ante la reducción de su dependencia del gas ruso. En paralelo, se discutió en la Casa Blanca un esquema para que grandes refinerías compensen parcialmente (hasta ~50% o menos) volúmenes de biocombustibles eximidos a pequeñas plantas, frente a la demanda del sector de cubrir 100%.
En la intersección entre política comercial y geopolítica, EE. UU. presionó a la UE para imponer aranceles de hasta 100% a China e India como vía para forzar a Rusia a negociar por Ucrania, ofreciendo “espejar” eventuales medidas europeas. Fuentes en Bruselas señalaron escepticismo sobre una subida generalizada de aranceles por riesgos de sobreextensión, prefiriendo sancionar entidades específicas y abrir la puerta a excluirlas si cesan negocios con Rusia. La Casa Blanca y el Tesoro adelantaron que existe un “plan de respaldo” más engorroso en materia arancelaria y confianza en la convalidación por la Corte Suprema, que aceleró la apelación del caso y verá argumentos a inicios de noviembre. Este ángulo se conecta con Europa por el frente sancionador y con Asia por la condición de principales compradores de crudo ruso.
En el frente de seguridad y diplomacia, la atención giró a Polonia tras la incursión de drones procedentes del frente ruso-ucraniano, con Varsovia calificándola de agresión y explorando consultas bajo el Artículo 4 de la OTAN; dirigentes europeos mostraron plena solidaridad y respaldo a reforzar la defensa aérea sobre Polonia. Alemania desmintió uso de baterías Patriot en el incidente; se discutió apoyo aliado y se reiteró la postura de disuasión de la OTAN. Desde Washington, la Casa Blanca siguió los reportes y coordinó contactos al más alto nivel. Estas tensiones se extendieron al Medio Oriente tras un ataque israelí en Doha, con Qatar reservándose el derecho a responder y elevando el tono contra la conducción regional de Israel; ello alimentó repuntes intradías del petróleo por prima de riesgo.
En tecnología y el frente corporativo vinculado a IA, Oracle fue el gran catalizador: el valor saltó con fuerza tras una guía de nube que encendió la narrativa de aceleración de capex en centros de datos de IA. La compañía reportó ingresos cloud (IaaS+SaaS) de US$7.28B, margen operativo ajustado de 42% y RPO de US$455B (vs US$99B a/a), con proyección de incrementar ingresos de infraestructura cloud 77% hasta US$18B en el año fiscal 2026 y anunciar el servicio “Oracle AI database” en su evento. En paralelo, trascendió un acuerdo por US$300,000 millones de capacidad de cómputo en ~5 años con OpenAI, equivalente a ~4.5 GW de potencia, entre dos Hoover Dams y el consumo de ~4 millones de hogares, uno de los mayores contratos de nube registrados; la acción llegó a subir hasta 36% en el relato de mercado. El efecto multiplicador alcanzó a Nvidia y a fabricantes asiáticos como TSMC, apoyando la beta tecnológica global. Microsoft, por su parte, optó por pagar a Anthropic para ciertas funciones de IA en Office 365, canalizando el uso de modelos vía AWS de Amazon, un movimiento que sugiere diversificación de proveedores de modelos y capas de infraestructura. Morgan Stanley elevó a Amazon como “top pick” al tiempo que se reportó el desarrollo de gafas AR; Apple presentó la familia iPhone 17 con precios de US$799 (base), US$999 (Air) y US$1,099 (Pro, desde US$999), generando toma de beneficios en la acción durante la sesión descrita. En industria pesada y servicios financieros, US Steel evitó la hibernación de Granite City aunque reducirá consumo de planchón; Fifth Third fue designado agente en un programa de tarjeta de beneficios en EE. UU. y Exxon anticipó que la UE firmará contratos de gas estadounidense a largo plazo, reforzando el vínculo transatlántico energético.
El flujo de mercado en renta variable fue contundente: rally de índices a récords sobre la tesis de recortes de la Fed, con la tecnología como motor dominante. En balances de cierre y desequilibrios de MOC/MOO se observaron compras netas en S&P 500, Nasdaq 100 y el Dow, coherentes con el apetito por megacaps, aunque con dispersión en el breadth intradía. En derivados de FX, vencimientos concentrados en strikes relevantes (EUR/USD 1.1505–1.1650–1.1600; USD/JPY 140.00–146.50–143.25; AUD/USD 0.6000–0.6550–0.6275; USD/CAD 1.3635–1.3725–1.4400; GBP/USD 1.3075–1.3475; USD/CNY 7.0675–7.2675; USD/BRL 5.8000), sugiriendo zonas de imán gamma en torno a eventos macro. El Crypto Fear & Greed osciló entre 49 y 54 (neutral), reflejando cautela de corto plazo.
En Europa, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, delineó un amplio paquete de medidas: preparación del 19º paquete de sanciones contra Rusia, con foco en acelerar la eliminación de fósiles rusos, atacar la “flota en la sombra” y evaluar sanciones a terceros países y refinerías independientes chinas; propuesta de suspender parcialmente el acuerdo de asociación con Israel en materias comerciales y congelar pagos bilaterales, preservando la relación con la sociedad civil y Yad Vashem; impulso de un “European Defence Semester” y proyectos comunes de defensa; y un programa de vigilancia en tiempo real de la frontera oriental (“eastern flank watch”). Se planteó un nuevo esquema para financiar a Ucrania usando saldos de activos rusos congelados, incluyendo préstamos de reparación. En paralelo, la UE avanza en una ley de alquileres de corto plazo para aliviar la asequibilidad de vivienda y considera restricciones a redes sociales. S&P Global Ratings indicó que el nuevo primer ministro francés se enfocará en el presupuesto 2026, mientras el Banco de Francia sostuvo 0.3% de crecimiento en 3T sin cambios. En datos, la producción industrial de Italia subió 0.4% m/m (vs 0.1%), y Alemania comunicó que sus fuerzas no usaron Patriot en el incidente de Polonia. El BCE asignó US$49 millones en operación de liquidez en dólares, y la banca suiza aportó señalamientos de política: el presidente del SNB, Schlegel, reiteró la alta vara para volver a tipos negativos, cuestionó la necesidad de una stablecoin en Suiza, y subrayó la dominancia absoluta del dólar y el rol central de la Fed, además de anunciar resúmenes de decisiones a partir del próximo encuentro, sin detallar posiciones individuales.
En Reino Unido y el resto de Europa, el RICS de vivienda se situó en -10 (vs -13 previo), y se perfilaron eventos próximos en el BCE (decisión 2.15% repo, 2% depósito, con conferencia de Lagarde), junto con informes de OPEP/IEA. La UE evaluó listar a algunas refinerías independientes chinas en su 19º paquete y, de acuerdo con fuentes, evitó de momento elevar aranceles a India y China de forma amplia, privilegiando sanciones específicas. Además, Países Bajos reportó contracción interanual de producción manufacturera de -1.1% y se registró comercio bilateral y diplomático activo entre la UE y socios en defensa y energía.
En Asia, China volvió a exhibir deflación en agosto: el CPI cayó -0.4% a/a (vs -0.2% esperado) y 0.0% m/m (previo 0.4%), mientras el PPI mejoró a -2.9% a/a (en línea, desde -3.6%). El PBOC inyectó 304,000 millones de yuanes en repos a 7 días al 1.40% y un neto de 74.9 mil millones, con fijación del yuan en 7.1369 (rango 7.1333–7.1405), reforzando liquidez frente a presiones desinflacionarias y un crecimiento que “coquetea” con la desaceleración. Hong Kong vio caídas pronunciadas en litio (Ganfeng -8.7%, Tianqi -7.9%) por planes de reinicio de CATL. Japón transitó un punto de inflexión político-monetario: Motegi anunció su candidatura a la presidencia del LDP, abogó por normalizar la política ultraexpansiva del BoJ, lograr alzas salariales reales en dos años y declaró que la economía sale de la deflación, aunque con demanda todavía frágil; el BoJ operó préstamos de JGB en spot y se registró la disposición a evaluar reducciones arancelarias con EE. UU. Corea del Sur reportó desempleo de 2.6% (vs 2.5% esperado), mientras en Oceanía, la RBNZ abrió consulta sobre manejo de liquidez, Perth Mint informó ventas de oro en agosto de 30,125 onzas y un sondeo anticipó alzas de precios de vivienda en Australia de 5.0% en 2025 y 5.6% en 2026 (frente a 4.0% y 5.5% en el sondeo de 2T), reflejando resiliencia inmobiliaria. En India, Jindal Stainless destacó suministro de acero para la expansión del metro de Bangalore, y en México, la Secretaría de Economía elevó aranceles a autos de Asia, especialmente China, del 20% al 50%, incluyendo vehículos ligeros y autopartes, añadiendo una capa más al mosaico de proteccionismo selectivo regional.
La geopolítica completó el cuadro con señales encontradas entre contención y escalada: contactos EE. UU.–China a nivel defensa y diplomacia (ministros de defensa en videollamada, conversaciones con Wang Yi, y una delegación bipartidista del Congreso viajará a China), declaraciones de que EE. UU. no busca conflicto y que prioriza desactivar el financiamiento de carteles; Qatar elevó su queja ante la ONU por “violación flagrante” y sostuvo que no fue informado del ataque; Israel endureció su línea hacia Doha. El frente ucraniano incidió en el riesgo europeo con propuestas de “muro de drones” en la frontera oriental de la UE y paquetes de inversión militar para Kiev. En paralelo, se proyectó que Europa no importará más gas ruso de ningún tipo hacia fines de 2026, un vector que reconfigura flujos energéticos atlánticos.
Calendario y flujos de referencia apuntalan la narrativa: esta semana y la próxima se concentran el CPI de EE. UU., la decisión del BCE y múltiples subastas del Tesoro (4 semanas, 30 años), además del saldo fiscal federal; más adelante, FOMC con SEP, BoJ y OPEP/IEA. En commodities, los reportes EIA marcaron la pauta del crudo; en crédito público, la licitación a 10 años de EE. UU. mostró fuerte demanda indirecta; en divisas, el “currency strength” ubicó a AUD/NZD/GBP y USD/CHF relativamente más firmes contra EUR más débil en el corte nocturno. Los desequilibrios MOO/MOC y las encuestas sobre rendimientos del Treasury a 3–6 meses (10 años hacia 4.20%, 2 años hacia 3.55%–3.63%) articularon expectativas consistentes con un ciclo de recortes modesto, pero sensible a los próximos datos de inflación y revisiones del mercado laboral.
El shock desinflacionario del PPI reanima un “soft-ish landing” con recortes de la Fed a la vista y una curva que puede seguir bull-steepening si el CPI confirma moderación subyacente; en dicho caso, el S&P 500 podría mantener tracción liderada por capex de IA y cloud, aunque con mayor dispersión sectorial por sensibilidad a márgenes y costos de capital. Un segundo vector clave es la energía: inventarios holgados en EE. UU. amortiguan, pero la prima geopolítica (Golfo y Europa del Este) y las restricciones de oferta podrían sostener pisos de precio, elevando la beta de cíclicas y de flujos hacia value defensivo en picos de tensión. Europa avanza hacia más sanciones y gasto en defensa, lo que apoya industriales selectivos y revaloriza la seguridad energética transatlántica; Asia seguirá marcada por la deflación china y el “tapering” gradual de la ultraexpansión japonesa, con efectos cruzados en FX y flujos a activos de calidad. Riesgo principal: un CPI por encima del consenso que limite el margen de la Fed, reavive la volatilidad de tasas y presione múltiplos de crecimiento. Base case: recorte de 25 pb y guía dependiente de datos, con 2–3 recortes adicionales en el horizonte si la desinflación persiste y el mercado laboral se enfría ordenadamente. Para portafolios, conviene combinar exposición a ganadores estructurales de IA y cloud con coberturas de tasas y energía, más carry en IG/bonos soberanos intermedios, y opcionalidad en Europa defensa/infra, vigilando estrechamente el binomio inflación-nóminas en las próximas lecturas.






