El oro sube ante la creciente incertidumbre política y geopolítica, impulsada por la destitución de la directora de la Reserva Federal y las tensiones en Medio Oriente y Europa del Este.
Este martes, el oro cerró la sesión al alza, reflejando un incremento en la aversión al riesgo dentro de los mercados globales. La apreciación del metal precioso fue impulsada principalmente por la creciente preocupación sobre la independencia de la Reserva Federal, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la destitución de la directora del banco central, Lisa Cook.
Este episodio generó dudas acerca del grado de autonomía de la autoridad monetaria estadounidense y aumentó el temor a una posible injerencia política en las decisiones de política monetaria. Dicho contexto eleva el riesgo de una nueva liquidación de bonos del Tesoro, debilitando al dólar y reforzando el atractivo del oro como activo de cobertura.
Además, la tendencia alcista se ve respaldada por un trasfondo geopolítico marcado por tensiones persistentes en Medio Oriente y Europa del Este, factores que consolidan el papel del oro como uno de los principales refugios en tiempos de incertidumbre.
El mercado petrolero cerró la jornada de este martes en baja, poniendo fin a la racha de ganancias recientes que había sido impulsada por el aumento de las tensiones geopolíticas, en particular los ataques de Ucrania contra la infraestructura energética rusa.
En la sesión previa, este contexto había llevado al Brent a registrar una subida cercana al 2% y al WTI a alcanzar su nivel más alto en tres semanas, reflejando el temor a interrupciones en el suministro ruso y al riesgo de sanciones adicionales por parte de Estados Unidos en caso de que no se lograran avances en el diálogo de paz.
La corrección observada hoy también responde a la cautela de los inversores ante el anuncio de nuevos aranceles comerciales impuestos por EE. UU. a la India, medida ya anticipada por el mercado y motivada por las importaciones indias de crudo ruso. Este factor añade incertidumbre al escenario y aumenta la probabilidad de movimientos volátiles en las próximas sesiones, a medida que los agentes reevalúan riesgos y ajustan sus posiciones.
