La española ACS recuperó el primer puesto como contratista internacional, superando a Vinci y Bouygues, gracias al impulso de proyectos de alto valor en mercados clave como EE.UU. y Asia-Oceanía.
ACS recupera la cima global
La constructora española ACS, presidida por Florentino Pérez, volvió a colocarse en 2024 como la primera contratista internacional por ingresos, según el ranking de Engineering News-Record (ENR). La compañía alcanzó 46.716 millones de dólares en facturación fuera de España, superando a la francesa Vinci, que registró 45.230 millones.
Rivalidad con los gigantes europeos
La francesa Bouygues se mantuvo en la tercera posición con 31.081 millones, consolidando el podio europeo. Mientras tanto, en la clasificación global por ingresos totales, ACS ocupó el noveno lugar, con 51.032 millones de dólares.
Presión de los gigantes chinos
Aunque ACS lidera el negocio internacional, el dominio global lo mantienen los grupos estatales chinos, enfocados principalmente en su mercado doméstico. China State Construction Engineering encabeza la lista con 269.000 millones de dólares, seguida por China Railway y China Railway Construction, con ingresos que superan los 150.000 millones.
España en el mapa mundial
Además de ACS, otras constructoras españolas destacaron en el ranking: Ferrovial (12º lugar), Acciona (15º), FCC (27º), Sacyr (34º) y OHLA (42º). También figuran Aldesa, Comsa, San José y Sener en posiciones más bajas del listado de 250 empresas.
Sectores estratégicos para ACS
El crecimiento de ACS estuvo impulsado por proyectos de “nueva generación”, entre ellos grandes centros de datos, obras en defensa, movilidad sostenible, transición energética y minería. Solo en EE.UU., donde su filial Turner es líder, la compañía ejecuta proyectos de miles de millones como el mayor data center de Meta en Luisiana, con una inversión superior a 9.500 millones de euros.
Un 2024 desafiante
El sector de la construcción global cerró 2024 con 501.200 millones de dólares en ingresos, apenas un 0,5% más que en 2023, en medio de conflictos bélicos, problemas en la cadena de suministros y la volatilidad de precios de materiales. Aun así, nueve de cada diez compañías del ranking reportaron beneficios.
