Gualcamayo y el nuevo ciclo minero: la apuesta de Ricardo Martínez para reposicionar a la Argentina

El geólogo sanjuanino que descubrió yacimientos emblemáticos como Veladero y Josemaría lidera hoy un megaproyecto de oro en San Juan, en un escenario marcado por el RIGI y la búsqueda de inversiones extranjeras.

La minería argentina atraviesa un momento de definiciones y, en el centro de esa transición, aparece el nombre de Ricardo Martínez. Geólogo de trayectoria internacional y protagonista en los descubrimientos de Veladero y Josemaría, Martínez dirige actualmente el relanzamiento de Gualcamayo, un proyecto aurífero valuado en más de 600 millones de dólares. En entrevista con Forbes, explicó cómo este yacimiento podría marcar un nuevo punto de inflexión para la actividad en el país.

Martínez recordó que sus primeros pasos en la minería coincidieron con la sanción de la Ley de Inversiones Mineras en los noventa, marco que permitió atraer capitales extranjeros a un sector hasta entonces limitado. En ese contexto, participó en la creación de Argentina Gold y en la puesta en marcha de Veladero, el proyecto que redefinió el mapa minero nacional. Más adelante, estuvo vinculado a los descubrimientos de Josemaría y al distrito Vicuña, y acompañó las etapas iniciales de Filo del Sol, uno de los proyectos binacionales más relevantes de la región.

Hoy, su desafío está en Gualcamayo. Adquirida en 2023 junto al empresario Juan José Retamero, la mina busca extender su vida útil y atraer inversiones bajo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Según Martínez, el nuevo marco regulatorio es clave para devolver previsibilidad a un sector golpeado por la inestabilidad macroeconómica y las restricciones externas. “Si las condiciones de seguridad se consolidan, los proyectos en Argentina pueden despegar y captar el interés de los grandes capitales”, señaló en diálogo con Forbes.

El geólogo también destacó el potencial social y laboral de este megaproyecto en San Juan, donde la minería representa un motor de empleo y desarrollo local. Para Martínez, el reto es convertir a Gualcamayo en un modelo de continuidad productiva que pueda sostenerse por varias décadas y consolidar la presencia argentina en el negocio global del oro.

Con la combinación de experiencia técnica, respaldo inversor y un marco normativo más favorable, el relanzamiento de Gualcamayo refleja no solo la historia personal de Martínez sino también el intento del sector por reposicionar a la minería como un eje estratégico de crecimiento en el país.